Definidos por la R.A.E. como una gran masa permanente de agua depositada en depresiones del terreno, existen innumerables lagos distribuidos a lo largo y ancho del Planeta Tierra. Sus orígenes son de lo más diverso, y varían entre los formados por las glaciaciones a los que lo han sido por actividad volcánica, pasando por los creados por diversas fuerzas existentes en la naturaleza o los debidos a la acción humana. Sea como fuere, salvo excepciones, todos ellos comparten el hecho de ser fuente de vida y juegan un papel básico en la supervivencia de las especies, por lo que su protección debería ser un asunto prioritario.

Sin más preámbulos, damos un paseo virtual por algunos de los lagos que más nos han impactado en los cinco continentes. Y a vosotros, ¿cuáles os han dejado boquiabiertos?

Lago Son-Kul (Kirguistán): Ocupando parte de una meseta situada a tres mil cien metros de altitud en el Tian Shan interior, el lago Son-Kul ofrece algunos de los paisajes más atractivos que pueden verse. Resulta accesible solo de junio a septiembre, el resto del año las condiciones climáticas lo aíslan por completo.

Lago Bled (Eslovenia): Situado en un entorno ciertamente pintoresco en los Alpes Julianos, el lago Bled ofrece vistas típicamente alpinas incluyendo la única isla natural de Eslovenia. Destaca en ésta su iglesia, dedicada a la Virgen María y de la cual se tienen referencias desde el siglo XII.

Lago Frías (Argentina): Conocido también como lago Esmeralda, debido al color que muestran sus aguas a ojos del visitante, el lago Frías es uno de los más hermosos de la Patagonia argentina. Debe su característica tonalidad a los sedimentos que arrastran hacia el lago las diversas corrientes de las que se nutre.

Lago de las Medusas (Palaos): Completamente aislado del mar en la actualidad, el lago de las Medusas es una laguna de agua salada donde habitan millones de estas cnidarias. Situado en una de las islas Chelbacheb, en el archipiélago de Palaos, resulta un ecosistema único y que mantiene un frágil equilibrio respecto a los frecuentemente agresivos agentes externos.

Chott el Djerid (Túnez): En el norte de África se conocen como chott a los lagos salinos interiores, generalmente situados en las inmediaciones del desierto del Sáhara. Con sus aproximadamente siete mil kilómetros cuadrados, Chott el Djerid es el más grande de todos ellos y en su plana superficie que se extiende hasta el horizonte son habituales los espejismos.

Mar Caspio (Azerbaiyán / Irán / Kazajstán / Rusia / Turkmenistán): A pesar de que para algunos es un mar, el Caspio es el mayor lago del mundo con sus casi cuatrocientos mil kilómetros de superficie. Sus aguas son salobres y bañan la costa de cinco países que se disputan sus inacabables recursos.

Lago de Hallstatt (Austria): De origen glaciar y situado al fondo de un valle espectacularmente cerrado por un macizo montañoso, el lago de Hallstatt ofrece inolvidables vistas al visitante. La zona donde está situado fue poblada ya desde tiempos remotos, como lo prueban los vestigios del Neolítico en ella encontrados.

Lago Atitlán (Guatemala): Para algunos el lago más bello del mundo, el lago Atitlán está situado a más de mil seiscientos metros de altura en el altiplano guatemalteco. Flanqueado por tres espectaculares volcanes cuyos conos casi perfectos parecen emerger entre la niebla su idílica imagen permanece en la retina del visitante para siempre.

Lago Tonlé Sap (Camboya): Con sus más de dos mil quinientos kilómetros cuadrados de extensión, el lago Tonlé Sap es el mayor del Sudeste Asiático. Durante la época lluviosa su ya de por sí enorme superficie puede multiplicarse por diez, produciendo fenómenos únicos como la reversión del caudal de los ríos que lo alimentan.

Lago Ohrid (Albania / Macedonia del Norte): Uno de los más antiguos que se conocen, el lago Ohrid destaca por su considerable profundidad en relación con su superficie así como por los numerosos endemismos que subsisten en sus aguas. Sin olvidar las antiquísimas iglesias levantadas desde tiempos inmemoriales en sus orillas.

Lago Grand Etang (Granada): Localizado en el interior de la isla caribeña de Granada, el lago Grand Etang ocupa el cráter de un antiguo volcán. Situado a unos quinientos cincuenta metros de altura parece estar conectado con un volcán marino, pues cuando éste entra en erupción sus efectos en forma de burbujas se notan en las aguas del lago.

Lago Sevan (Armenia): Alimentado por cerca de treinta ríos, el lago Sevan está situado a casi dos mil metros de altitud y es uno de los lagos de alta montaña más extensos del mundo. A pesar de que estuvo a punto de seguir los pasos del mar de Aral, las autoridades armenias lograron parar el desastre tras la independencia del país y en la actualidad el nivel de agua sigue creciendo.

Jökulsárlón (Islandia): El mayor lago proglaciar de Islandia, Jökulsárlón sigue aumentando su superficie debido al rápido deshielo de los glaciares que lo suministran. Destacan en él su profundidad, enorme respecto a su relativamente escasa extensión, y el hecho de estar lleno de icebergs debidos al deshielo del glaciar Breiðamerkurjökull.

Lago Todos los Santos (Chile): Denominado asimismo lago Esmeralda y con unos doscientos kilómetros cuadrados de superficie, constituye el límite norte de la Patagonia chilena. Rodeado por espectaculares cumbres, entre las que destacan el volcán Osorno y el monte Tronador, su origen aparece intrincado con la mitología mapuche, cultura para la cual era un lugar sagrado.

Lagos de Plitvice (Croacia): Formado por una veintena de lagos conectados unos a otros mediante rápidos y pequeñas cascadas, el Parque Nacional de los Lagos de Plitvice ofrece imborrables imágenes al viajero. A destacar la coloración de sus aguas, que muestra diferentes tonos de gris, verde y azul dependiendo de la hora del día y la concentración de microorganismos que albergan.

Actualización en noviembre de 2021

Lago de Garda (Italia): Ubicado a los pies de los Alpes, el lago de Garda es el mayor de Italia con sus trescientos sesenta y ocho kilómetros cuadrados de superficie. Lo alimenta el río Sarca y desagua mediante el río Mincio, que unos kilómetros después desemboca en el río Po. En su parte meridional se encuentra la estrecha y alargada península de Sirmione, en cuya punta se halla la atractiva localidad homónima.

Actualización en diciembre de 2021

Lago Balaton (Hungría): Lago más extenso de Europa Central con sus cerca de seiscientos kilómetros cuadrados de superficie, el Balaton es un lugar icónico en Hungría. Su escasa profundidad, apenas tres metros de media, le ha dado nombre en varias lenguas y, unido a sus aguas calmas, lo ha convertido en el destino preferido de los locales para pasar sus vacaciones.

Actualización en enero de 2023

Lago Nokoué (Benín): Separado del golfo de Guinea por una franja litoral en la que se encuentra la ciudad de Cotonou, el lago Nokoué es el más extenso de Benín. A pesar de tener comunicación directa con el Océano Atlántico, es considerado un lago y no una laguna litoral debido al agua dulce que contiene. En su zona norte se halla el curioso poblado lacustre de Ganvié.