Entre los cerca de dos mil islas e islotes que salpican la vietnamita bahía de Hạ Long, Bồ Hòn es una de las más significativas. Está constituida por diversos islotes unidos que le dan una apariencia uniforme. De origen calizo, resultan característicos sus numerosos peñones, que dan lugar a verticales acantilados y numerosas grutas donde abundan estalactitas y estalagmitas. Destaca entre ellas Sung Sot Cave, o Cueva de las Sorpresas, formada por dos salas de sorprendente tamaño y que es la más relevante de las aproximadamente setenta grutas que se han descubierto en la bahía. Toda la isla está recubierta de una exuberante vegetación, que incluye ficus enanos, cicadófitas, banianos y orquídeas. Sus valores faunísticos también son considerables y entre las especies que la habitan sobresalen mamíferos como monos, cérvidos y antílopes.