Al parecer construida por indicaciones del rey asturiano Alfonso III en la segunda mitad del siglo IX, la fuente de Foncalada es una de las pocas muestras de arquitectura civil prerrománica que se conservan en España. Está situada en la calle ovetense a la que dio nombre y es posible que en tal lugar hubiera una fuente desde el periodo romano. Contiene diversas inscripciones, entre las que se encuentra la cruz de la Victoria, que caracterizaba al monarca a quien debe su fundación. Desde hace más de un milenio ha estado ininterrumpidamente en uso, por lo que es probablemente el monumento civil que a lo largo de más tiempo lo ha estado en España.