Mandada construir en el siglo VII por un general omeya, la Gran Mezquita de Kairouan es un objetivo primordial para los creyentes musulmanes del norte de África. No en vano esta localidad tunecina está considerada la cuarta ciudad santa del Islam, tras La Meca, Medina y Jerusalén. Destacan su minarete, datado en el siglo VIII y del que se asegura que es el más antiguo de los que quedan en pie en el Planeta, así como los numerosos arcos de herradura que se entremezclan en el patio. La mayoría de los centenares de columnas que los soportan fueron llevadas allí desde las ruinas de la ciudad de Cartago.