Erigida en el lugar donde se encontraban unas termas romanas, la iglesia de Santa María de la Antigua mantiene algunos de los pocos ejemplos de arte románico que se conservan en la ciudad de Valladolid. Entre ellos una galería porticada y su torre, el campanario románico más alto de España con cerca de cincuenta metros. La versión inicial del templo fue posiblemente construida en la segunda mitad del siglo XI, aunque los restos más antiguos que han llegado hasta nuestros días son de finales del siglo XII o comienzos del siglo XIII. El resto de la edificación es gótica y neogótica, correspondiendo a una reestructuración llevada a cabo en el siglo XIV y otra posterior a comienzos del siglo XX. Su interior consta de tres naves rematadas por sendos ábsides poligonales. La estilizada torre-campanario, de planta cuadrada y cuatro cuerpos, es uno de los símbolos de la ciudad vallisoletana.