Apenas un puñado de viviendas componen la localidad de Majaelrayo, situada a casi mil doscientos metros de altitud al noroeste de la provincia castellana de Guadalajara. Prácticamente todas ellas están hechas con pizarra, material habitual en la zona que les da un color oscuro característico. Destaca en el conjunto la iglesia de San Juan Bautista, rematada por una peculiar espadaña y que sufrió el expolio de la mayor parte de sus bienes durante la infausta Guerra Civil española. Hay que mencionar también las tres fuentes que abastecían a la población en el pasado, entre ellas la denominada Fuente del Caño, cuya construcción se remonta a finales del siglo XVIII. En la actualidad, poco más de cincuenta vecinos habitan esta población, anteriormente conocida como Majada del Rayo debido, al parecer, a una tormenta eléctrica que causó estragos en sus inmediaciones siglos atrás.