Denominada también Plaza Nueva, la vitoriana Plaza de España data de finales del siglo XVIII. Fue entonces cuando se decidió reestructurar un espacio situado en el centro histórico de la ahora capital vasca para reconvertirlo en las actuales Plaza de la Virgen Blanca y Plaza de España. Esta última fue diseñada en estilo neoclásico, de acuerdo con las tendencias arquitectónicas de la época. Compone un cuadrado de unos sesenta metros de lado, cuyo perímetro está completamente rodeado de soportales. Uno de sus lados lo ocupa el Ayuntamiento local y el resto está destinado a otros fines, entre ellos el gastronómico. Creó escuela al servir de modelo a plazas similares que fueron posteriormente construidas en algunas localidades vecinas y en ella se celebra cada domingo un interesante mercadillo destinado al coleccionismo.