Tras disfrutar de quince restaurantes del mundo recomendados por otros tantos viajeros, algunos nos habíamos quedado con hambre aún, así que no hemos tenido más remedio que preguntarles a otros viajeros y blogueros de viaje acerca de sus restaurantes favoritos. Y debo decir que sus recomendaciones han resultado del todo punto sorprendentes. Tanto, que si alguien se tomaba al pie de la letra aquella sentencia que afirmaba que segundas partes nunca fueron buenas, podrá comprobar a continuación que muchas veces no es así en absoluto.

Sin más preámbulos, os dejamos con la segunda tanda de restaurantes del mundo recomendados por viajeros. Si continuáis leyendo encontraréis desde el mejor sushi del mundo hasta un local en Melanesia, pasando por cocinas tan diversas como la mexicana, la portuguesa o la guatemalteca. Tan solo nos queda desearos a todos que disfrutéis del menú y, por supuesto, buen apetito.

Crédito: Viajera en acción

Viajera en acción: Como buena mexicana, Maru apuesta por la cocina local, concretamente por la elaborada en Ciudad de México. Ella nos la describe así. En una urbe ciudad tan grande como la Ciudad de México, la mejor forma de probar buena comida mexicana es explorando lugares. En cada esquina hay un puesto, mercado o local con esas delicias locales como tamales, tacos o tortas que debes conocer para sentirte más cerca de la gastronomía mexicana. Sin embargo, cuando debo recomendar un restaurante para las almas viajeras que nos visitan de otros estados o países, me viene a la mente ‘La Casa de Toño’, una franquicia que sirve los platillos más ricos que he probado y al mejor precio: un pozole, o quizás te decidas por unos tacos de cochinita pibil (delicia proveniente de Yucatán); unas tostadas de pata o los tradicionales tacos dorados rellenos de pollo. Cualquiera que sea tu elección, no olvides rematar con un ‘flan de la abuela’; no podrás coronar de mejor manera tu visita, en México nunca nos perdemos el postre, y tú tampoco querrás hacerlo.

Crédito: Ida y vuelta

Ida y vuelta: Cristina nos propone un recorrido por las innumerables delicias gastronómicas que pueden disfrutarse en Castilla-La Mancha. Imposible resistirse. Que en Castilla-La Mancha se come bien es un hecho. La cocina regional destaca (como en la otra Castilla) por ser recia y tradicional, a veces con toques más o menos innovadores. En Albacete abundan los restaurantes y bares de tapas. Últimamente ha empezado a sobresalir uno de estos últimos por su calidad, cantidad y estupendo precio: El Alambique, situado en el Callejón de San José, siempre está lleno y con razón. Entre las delicias tradicionales que podemos probar están el queso frito, exquisito y crujiente, el atascaburras y los torreznos. Con poco presupuesto se come realmente bien en este lugar en pleno corazón de la ciudad.

Crédito: Blog de viajes de Pumuki

Blog de viajes de Pumuki: Pumuki nos lleva hasta Costa Rica, concretamente hasta Manuel Antonio, donde existe un restaurante muy peculiar como nos cuenta él mismo. En Manuel Antonio, Costa Rica hay un restaurante muy singular, construido dentro y alrededor de un avión Fairchild C-123 del año 1954. En él se puede disfrutar de una comida tica, aunque también ofrecen comida variada. Impresionante la terraza con vistas al océano Pacífico al atardecer donde además de cenar, se puede tomar una copa más tarde.

Crédito: Dokodemo Door Blog

Dokodemo Door Blog: Gran experto en la cocina japonesa, Nacho nos invita a disfrutar nada más y nada menos que del mejor sushi del mundo. Y nos da sus razones con su habitual maestría narrativa, como podéis ver aquí. Creo que hay pocas dudas de que el sushi (鮨) es el plato más famoso de la muy prestigiosa (y muy de moda también) cocina japonesa. En teoría es algo realmente simple: un poco de arroz con algo encima, generalmente pescado. Profundizando un poco, la cosa se vuelve algo más compleja. El arroz tiene que estar mezclado con komezu (vinagre de arroz), azúcar y sal. La loncha que lo acompaña puede ser casi cualquier cosa (pescado crudo o cocinado, marisco, huevo, verduras…). Además, recibe diferentes nombres según la forma y el tipo que sea (nigiri, maki, inari…). Y sin olvidarnos que antes de comerlo se suele mojar en salsa de soja mezclada con wasabi. Pero a pesar de la aparente simpleza del sushi, y como decía aquel anuncio de BMW, no es lo mismo conducir que conducir. Hasta ahora he ido 5 veces a Japón y he estado unos 4 meses en total. En ese tiempo he comido sushi muchas veces y en muchos sitios diferentes. Si tengo que decidirme por el sitio en el que he probado el mejor sushi, lo tengo bastante claro. En septiembre de 2011 fuimos a pasar un fin de semana a la casa de verano que el padre de una amiga tiene en la península de Izu. Allí fuimos a una diminuta izakaya (tasca estilo japonés) llamada Sushi-no-Suzumaru, en Ito, a unos metros del mar. Como mandan los cánones de este tipo de establecimientos, aparte de una larga barra de madera con taburetes, no hay demasiado sitio para sentarse. Kazuki nos dijo que no se puede elegir el tipo de sushi que quieres, sino que tiene que ser de la captura fresca del día. El dueño y experto sushi-chef lo prepara delante tuya dando cortes precisos y medidos con un juego de cuchillos japoneses que hubiese hecho suspirar a Jack el Destripador. El resultado fue un sushi de aspecto algo diferente al habitual: la bola de arroz era apenas del tamaño y grosor de un dedo meñique y no se veía, ya que la loncha de pescado lo envolvía entero. El pescado se deshacía literalmente nada más metértelo en la boca, sin apenas necesidad de masticar. El arroz le daba el tono justo sin robarle sabor. Exquisito del todo, no querías que se acabase. Nos sirvieron varias rondas, quizás unas 10-12 piezas en total, pero, para ser sincero, hubiese tenido que comerme varias veces esa cantidad para quedar lleno del todo. No tengo ni idea del precio ya que mi amiga invitó, pero lo recomiendo mucho a los que se acerquen a esa zona de Japón.

Crédito: Comiéndome el mundo

Comiéndome el mundo: Silvia es venezolana y apuesta por la sabrosa gastronomía de su tierra. Nos describe su restaurante favorito en Caracas de esta manera. «El Café Del Establo» es un acogedor restaurante ubicado en El Hatillo de Caracas, en Venezuela, particularmente dentro de un Club de Equitación, Hiparión. Un ambiente natural, algo rústico, con un clima agradable y decorado con los colores frescos y naturales de los vegetales y frutas que representan a la cocina venezolana te dan la bienvenida. Una de las especialidades del lugar es la Degustación Mantuana, en un solo plato puedes probar una mini polvorosa de pollo, un mini pastel de chucho, tres bolitas de bollos pelones de sabores surtidos y una rueda de asado negro, todo comida típica venezolana. Para desayunar el plato del Desayuno Criollo es bastante completo, Caraotas negras (frijoles negros), carne mechada, queso blanco, nata (crema de leche), perico (huevos revueltos con picadillo de tomate y cebolla) y dos arepitas, que claramente no podían faltar, hacen que este desayuno venezolano sea simplemente perfecto. Si visitan Venezuela es el sitio indicado para que prueben los sabores venezolanos. Por último, la Cachapa Trio, una torta fina de maíz molido, rellena de queso telita, pernil (cochino) y tajadas (lonjas de plátano maduro fritas) los hará delirar.

Crédito: Viatges Pedraforca

Viatges Pedraforca: A pesar de ser catalán de pro, Dani nos lleva hasta tierras segovianas para proponernos degustar el cochinillo. Y para disfrutar de un manjar tan «frugal», como él mismo lo define, nos recomienda el restaurante La Codorniz, con una muy buena relación calidad-precio según él y ubicado muy cerca de la iglesia de San Millán, a escasos doscientos metros del acueducto.

Crédito: Viajar Code: Verónica

Viajar Code: Verónica: No sé qué tendrá la gastronomía japonesa, que todos los que visitan el país nipón vuelven encantados con su comida. Si Nacho apostaba por el sushi, Verónica, otra entusiasta de Japón, lo hace por el ramen y lo cuenta así. Nuestra recomendación es un pequeño y sencillo restaurante de Ramen, sopa de fideos muy típica, en la ciudad de Kyoto, Japón. Lo único que puedo daros es su ubicación en google maps puesto que el nombre nunca lo supimos. Nos presentamos por recomendación de la chica del hostel, sus indicaciones en el mapa, la descripción del toldo (blanco a rayas rojas) y «el veréis que hay cola» fue cuanto obtuvimos. Llegado nuestro turno, nos encontramos de frente con un japonés enorme que parecía sacado de los dibujos del Doraemon: Vestimenta tipo pijama con faja, cinta en la cabeza y chanclas de dedo. Enérgicamente nos dijo: ¿Ramen? ¿Two? y del impacto por la visión solo pudimos asentir y sentarnos donde nos indicaba. ¿Qué Ramen probamos? por el aspecto creo que el de soja (La base del caldo puede ser de diferentes ingredientes: soja, miso…). Pero la verdad, dejamos que nos trajera el que quisiera y todavía hoy lo recuerdo como el ramen más bueno que he comido nunca. En un garito sin lujos, con mesas y azulejos tirando a horteras, nada encarado al turista…y a un precio rematadamente barato (10€ los dos). ¿No suena genial?

Crédito: Meraviglia

Meraviglia: Eva nos lleva hasta Praga para hacernos saborear la potente aunque exquisita gastronomía checa. Ella la describe así. Cuando llegues a la puerta, no estarás seguro de si es un restaurante. Y mientras bajas las escaleras, pensarás que ha sido una mala idea llegar hasta ahí. Pero en cuando te sientes y empieces a comer, estarás seguro de que querrás volver. ‘Smichovsky Radnicni sklipek’ es un restaurante con una entrada sencilla, en la que ya puedes ver algunos objetos deportivos antiguos, aunque llenos de polvo. Pero una vez en el restaurante, las cosas cambian. En cuanto al entorno, todo está lleno de antigüedades muy curiosas. Hasta en el techo puedes encontrarte un coche de juguete, un antiguo triciclo, una máquina de escribir… te pasarás toda la velada observando estos objetos. Además, en la antesala para pasar a los servicios, encontrarás un precioso piano, que si te animas, nadie te impedirá usarlo. Centrándonos en el menú, en la carta encontrarás delicias de muy buena calidad. Cuenta con platos típicos como la Sopa Gulasch. Pero además, ofrece pescados como un gran salmón fresco y destacan sus carnes, de un tamaño que sólo los más hambrientos serán capaz de acabarse (a destacar el codillo y la costilla). El servicio muy atento y simpático, el ambiente totalmente checo, y lo mejor, si cabe, su precio. Es un lugar muy barato, la calidad precio te parecerá increíble. Por si quieres encontrarlo, se encuentra en el barrio de Andel, en Praha 5, situado al oeste del Moldava, una zona más moderna a la que podemos encontrar en el centro.

Crédito: María Gonçalvez

Mamen Diéguez: No es de extrañar que, como buena amante de la gastronomía rayana, Mamen nos lleve hasta la encantadora aldea de Portagem, donde es posible disfrutar de la cocina portuguesa más auténtica. Propone la churrasqueira de Felipe, donde en sus palabras el local es pequeño y ruidoso, pero tiene una magnífica parrilla de carbón y un inmejorable surtido de setas, muy buenas las carnes, el bacalao, pulpo etc. La foto es de María Gonçalvez, otra gran viajera rayana.

Crédito: Viajeros al Blog

Viajeros al Blog: ¿Habéis probado la deliciosa cocina singapuresa? Si no lo habéis hecho estad atentos a lo que nos cuenta David sobre uno de sus platos más típicos. Singapur es, a pesar de su pequeño tamaño como país, probablemente el mejor lugar de Asia para comer. Y ello es debido a su brutal mezcla cultural y étnica, que repercute en su importante gastronomía, creando así un auténtico paraíso gastronómico para cualquier amante de la cocina asiática. Si has estado en Singapur y no has comido «chicken rice», no has estado en Singapur. El considerado plato nacional, de origen chino y con diferentes variedades según el país, es un plato realmente simple en su teoría (pollo, arroz, caldo, pepino, diversas salsas, etc…), algo más complicado en la práctica y elaboración hasta alcanzar ese punto y ese sabor reconocible en concreto. ¿Dónde comer «chicken rice» en Singapur? Bueno, quizás la pregunta sería: ¿dónde no comerlo? No es necesario referirse a ningún restaurante o puesto en concreto. Desde SGD2 lo puedes comer en cualquier lugar, desde food courts y hawkers centres, hasta un restaurante de lujo. En Singapur, cualquier lugar es bueno para comer un, barato y buenísimo, «chicken rice».

Crédito: What time sailing

What time sailing: Ismael nos introduce en la auténtica cocina neoyorquina con espectáculo incluido, no en vano el restaurante que nos presenta está en el mismo Broadway. Ellen’s Stardust Diner es un restaurante peculiar que se encuentra en el 1650 de Broadway. Está decorado como lo hizo su fundadora en los años 50 y la ambientación es de la misma época. La carta que encontrarás al sentarte está llena de bocadillos, hamburguesas gigantes de diferentes tipos de carne, ensaladas de lo más variado y «Starters» con lo que como te descuides ya has comido. Nosotros fuimos en una cena después de ver el musical de Shrek. Entramos de casualidad porque se nos había hecho tarde y no veíamos más locales por la zona. Nos pedimos un NY Sirloin que es un filete de lomo de ternera que estaba espectacular y tres pequeñas hamburguesas de pavo, ternera y búfalo. Los que hayáis leído hasta aquí pensaréis que no tiene nada que se salga de lo normal. Cuando menos te los esperas, un camarero coge un micrófono y empieza a cantar, si a cantar. Pero no te creas que cantan mal o cualquier cosa. Casi todo el repertorio es el de los más famosos musicales de Broadway porque los trabajadores de este local, son cantantes que mientras no tienen una obra teatral donde trabajar lo hacen aquí. Nosotros escuchamos dos canciones de Rent, una de Mary Poppins dedicada a dos pequeños que había allí, una de Cenicienta y alguna otra a la que nuestros conocimientos no llegaba. Lo pasamos realmente bien y el precio no es excesivo con el espectáculo que conlleva. Eso sí, la vergüenza la tienes que dejar en la puerta.

Crédito: O Viaxadoiro

O Viaxadoiro: Durante su viaje por América Central, Jorge y María quedaron encantados con la cocina guatemalteca y razones no les faltan a tenor de cómo la describen. La comida en Guatemala nos gustó desde el primer día que pisamos el país: Pollo frito y en guiso, ensaladas, guacamoles, tortillas de maíz, carnes a la brasa…Nos recordó a la comida mexicana pero sin picante. Además siguen criando y cultivando de manera tradicional por lo que todo nos parecía especialmente sabroso. Sin embargo había algo que alejaba la «experiencia gastronómica» de la perfección. O los sitios eran bastante más caros de lo que habíamos imaginado o había que comer en platos de poliestireno y sillas de camping. De ahí nuestra alegría al descubrir en Antigua, un sitio bonito a buen precio y con la comida casera que tanto nos gustaba a precios populares. Se llama el Rincón Típico y hace honor a su nombre. Está al lado del Tanque de la Unión y es bastante grande. En el patio de una céntrica casona de Antigua unas cuantas mesas de madera con manteles de colores se organizan en torno a la fuente. Hay una gran parrilla para cocinar a la brasa y todo está decorado con banderitas de colores y alegres murales. El plato del día (suele haber un par de ellos para elegir) son 30 quetzales (menos de 4 euros) e incluye horchata como bebida, y un plato principal con sus guarniciones. Es comida de casa servida en recipientes de barro y suele haber más guatemaltecos que extranjeros, lo que hace que aún nos guste más. Si vais a Antigua Guatemala no os lo perdáis. Os va a gustar seguro.

Crédito: Destino Cádiz

Destino Cádiz: Gaditano hasta la médula, Alfonso nos propone el restaurante La Fábrica en Benalup-Casas Viejas y donde queda demostrado que la cocina provincial es mucho más que el siempre delicioso pescaíto frito. El encanto de descubrir un sitio por azar, con una carta interesante, una buena barbacoa y platos con una interesante fusión de cocina árabe. Recuerdo la primera experiencia con agrado, nos dejamos aconsejar por el dueño y fue un acierto. Desde el vino, que encajó perfectamente con los platos, hasta el postre. Nos gustó especialmente una pastela moruna, el pulpo a la brasa y unas costillitas de cordero espectaculares. En la segunda visita, probamos la ternera y una ensalada de queso de cabra. Creo que es un rincón que os encantará.

Crédito: Chavetas

Chavetas: Entre las numerosas experiencias gastronómicas que ha acumulado en su vida viajera, Isaac se decanta por una vivida en Melanesia, donde han cambiado la costumbre de comer carne humana por una dieta más sana y sabrosa que nos introduce aquí. Uno de los más famosos restaurantes de la Melanesia se encuentra en la capital de Vanuatu, Port Vila, y su nombre es L’Houstalet considerado incluso un símbolo del país. ¿Para quién lo recomendaría? Para todos aquellos amantes de los sabores fuertes y lo diferente, desde una simple Onions Soup ocurrencia del fin del conflicto con el colonianismo franco-británico hasta el marisco local llamado Coconut Crab pasando por Wild Pigeon y alguna otro exótico plato más aunque, sin duda, su estrella es el Flying Fox cuya acidez no te dejará indiferente.

MunDandy: Y para no ser menos que Melanesia, Micronesia también ofrece una experiencia gastronómica plena, como la que pudimos vivir en el restaurante del hotel The Pathways, situado en la isla de Yap y donde es posible disfrutar del plato típico local: los enormes cangrejos que habitan entre los manglares de la isla, uno de los cuales Daniel mostraba orgulloso ante la cámara antes de dar buena cuenta de él. ¡¡¡Buen provecho!!!