Rodeada de viñedos donde se produce un valorado Riesling, la población alsaciana de Riquewihr ofrece a sus visitantes excelentes muestras de tipismo y arquitectura popular, que incluyen numerosos ejemplos de construcciones de entramado. De orígenes romanos, la villa alcanzó su auge en la época medieval y en cierto modo conserva el aspecto que tenía en aquellos oscuros tiempos. Fue fortificada durante el siglo XIII y entonces se construyó la torre Dolder, que ejercía funciones tanto de vigilancia como de acceso al interior del recinto amurallado. Hoy día se mantiene en perfecto estado y es la imagen más simbólica de una localidad en la que actualmente viven aproximadamente un millar de personas.