MunDandy

MunDandy

Sri Lanka

Único testigo

Anuradhapura_03

De acuerdo con la tradición el reino de Sri Lanka fue fundado por el príncipe Vijaya, que arribó a la isla junto a un millar de sus hombres en el siglo VI a.C. procedente de un lugar denominado Singhapur, donde había sido destronado. Leyenda o realidad, lo cierto es que poco tiempo después la capital del mencionado reino estaba situada en la ciudad conocida como Anuradhapura y allí se mantuvo hasta el siglo XI, según las evidencias arqueológicas halladas en la zona. Ubicada en un emplazamiento estratégico y protegida por la espesura de la jungla, Anuradhapura fue desarrollándose en una vasta extensión de terreno y al igual que Angkor, con quien guarda numerosas similitudes, fue invadida por la selva tras su declive, para ser recuperada de ella por los humanos después de varios siglos de olvido.

Anuradhapura_04

Si Angkor impresiona por sus templos, Anuradhapura lo hace por sus estupas. Estas construcciones, frecuentemente de dimensiones considerables, son sagradas para los creyentes budistas pues en ellas se guardan alguna suerte de relicarios que son objeto de su veneración. Llevado desde India a Sri Lanka en el siglo IV a.C. el budismo prendió con fuerza entre los cingaleses, que se dedicaron en cuerpo y alma a edificar nuevos lugares de culto en su capital. De su espectacularidad da fe la dagoba, término usado en la isla para referirse a las estupas, Jetavanaramaya, que, con sus ciento veinte metros de altura solo era superada por las pirámides de Giza cuando fue construida, y aún sigue siendo la estructura de ladrillo más voluminosa del Planeta. No le desmerece la dagoba Abhayagiri, que forma parte de un vihara, o monasterio budista, y conserva su apariencia de túmulo, significado real de la palabra estupa en sánscrito.

Anuradhapura_06

Quizás la estupa más apreciada de Anuradhapura entre los fieles budistas sea la Ruwanwelisaya Chedi, término este último también usado para referirse a tan espectaculares edificaciones. Fue levantada en el siglo II a.C. por un rey llamado Dutugamunu, muy renombrado por sus victorias sobre los tamiles, con quienes los cingaleses ya tenían diferencias en aquellos tiempos tan lejanos. Puesto que la reliquia que debía albergar era de gran importancia, nada menos que el cuenco donde Buda recibía su comida, su primera piedra fue puesta el Vesak, día más sagrado del calendario budista pues en él nació, consiguió la iluminación y murió su líder espiritual. Parece ser que la obra fue realizada con la inestimable ayuda de unos elefantes, que se encargaban de ir colocando las piedras en su sitio, y que fue el mismo Dutugamunu quien introdujo el cuenco de Buda en el lugar asignado en el interior de la estupa.

Anuradhapura_02

Mucho menos sagrados aunque de gran importancia arquitectónica y en algunos casos artística, los pokuna eran una especie de piscinas que en algunos casos eran dedicadas a almacenar el agua para abastecer a la población y en otros funcionaban de forma similar a unos baños. Existen diversos ejemplos en Anuradhapura, aunque el más conocido debido a su buen estado de conservación es el llamado Kuttam Pokuna. Se trata de dos piscinas gemelas que destacan tanto por la delicadeza de sus líneas como por el avanzado desarrollo que demuestran para la época en la que fueron construidas. Prueba de su innovador diseño son los conductos subterráneos por los que el agua llegaba hasta ellas, así como los filtros que tenía que cruzar antes de salir a la superficie. Parece que su uso estaba reservado a los monjes de algún vihara cercano.

Anuradhapura_08

Pero el auténtico símbolo de Anuradhapura, o al menos eso me pareció en junio de 2001, no es obra de la mano del hombre sino de la naturaleza. Se trata de un árbol, al que se conoce como Jaya Sri Maha Bodhi y que concentra a su alrededor a fieles budistas procedentes de todos los rincones. Sostienen éstos que tal ejemplar de Ficus religiosa, especie sagrada según su tradición, creció a partir de un esqueje procedente del ancestro bajo el que su líder espiritual alcanzó la iluminación. Aseguran además la existencia de textos que probarían el hecho de que este venerable anciano fue sembrado el año 288 a.C., lo que de ser cierto lo convertiría en el árbol plantado por humanos más antiguo que se conoce. Lástima que no pueda hablar, pues sería todo un placer oírle relatar aquel momento histórico en el que Buda llegó al nirvana y del cual él fue único testigo.

2 COMENTARIOS

  1. Sri Lanka fue una (muy) agradable sorpresa. Esperaba una especie de «India B» y nada mas lejos de la realidad. Estuvimos pocos días, haciendo escala de camino a Maldivas de luna de miel, y no me dio para ver Anuradhapura o Nuwara Eliya. Una pena. Creo que volveré en algún momento

    • Ya te he contado en alguna ocasión que Sri Lanka es quizás el país más completo que he visitado. Realmente hay mucho que ver y da para más de una visita. Cuando estuve allí volví convencido de que retornaría algún día, y todavía no lo descarto. Recuerdo los días que pasé en la isla con mucho cariño.

LEAVE A RESPONSE

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

¿Quieres estar al tanto de nuestras actualizaciones? Suscríbete
Loading