Casco antiguo (Guadalajara, Castilla-La Mancha)
Presidido por el extraordinario Palacio del Infantado, el centro histórico de Guadalajara reúne una buena colección de edificaciones de interés. Además del mencionado palacio, dentro de su arquitectura civil hay que mencionar la sede del Ayuntamiento local, edificada a comienzos del siglo XX en la Plaza Mayor, el renacentista Palacio de la Cotilla y diversas esculturas, entre las que destaca la dedicada al conde de Romanones. La arquitectura religiosa no se queda atrás y ya en la Edad Media fueron construidos diversos templos, entre los que destacan la iglesia de Santiago, que combina elementos mudéjares y góticos; la iglesia de San Gil, obra mudéjar del siglo XII; y, especialmente, la concatedral de Santa María, del siglo XIII. Algo alejado del centro se encuentra el magnífico Panteón de la Condesa de la Vega del Pozo, obra ecléctica de finales del siglo XIX. De la fundación de la ciudad, acaecida a finales del siglo VIII, quedan vestigios del Alcázar, obra musulmana del siglo IX, y restos de las murallas que la protegían, como la puerta de Benjaque y el torreón de Alvar Fáñez.