Cruces celtas (Irlanda)
Consistentes en una cruz cristiana con un círculo rodeando su parte superior, las cruces celtas empezaron a construirse en el siglo VIII y numerosos ejemplares fueron erigidos hasta aproximadamente cuatro siglos después. Aunque corren numerosas explicaciones sobre su diseño, la que tiene más visos de ser real atribuye al anillo una mera funcionalidad decorativa. La mayoría de ellas se localizan en Irlanda, como las que pueden verse en los antiguos monasterios de Clonmacnoise, donde destaca la denominada Cruz de las Escrituras, y Glendalough, que incluye la conocida como Cruz de San Kevin, probablemente la más antigua de las que se conservan en la isla.