En la tradición católica se conoce como catedral al templo que sirve como sede al encargado del buen cumplimiento de las leyes de la Iglesia, es decir al obispo. Su funcionalidad es, por tanto, independiente de su tamaño o su magnificencia, aunque en numerosas ocasiones ésta erróneamente se le supone. A pesar de ello, y especialmente con el devenir de los tiempos, las catedrales fueron adquiriendo unas dimensiones que las alejaron de la imagen más austera que presentaban otros templos, frecuentemente alejados de la grandiosidad de aquellas desde el predominio de la arquitectura gótica.

A pesar de que suelo mantenerme alejado de los fastos y lo excesivo en las tendencias arquitectónicas, he de admitir que numerosas muestras catedralicias me han resultado muy atrayentes desde el mismo momento en que me he acercado a ellas. Debido a ello no me ha resultado nada fácil seleccionar tan solo una docena de catedrales católicas en un nuevo reto compartido con el gran viajero Jordi Martínez Baylach.

Como siempre, he intentado diversificar al máximo posible el número de elementos contenidos en la lista, y por ello tan solo aparece un representante catedralicio de cada estado considerado. Seleccionar tan solo uno de los muchos ejemplos de catedrales católicas que he visitado en países como España e Italia ha sido una ardua tarea. A pesar de todo y aunque no están, ni pueden hacerlo, todas las que son me atrevo a garantizar que esta docena de templos no decepcionarían a ningún visitante.

Y a vosotros, ¿qué catedrales os elevan el espíritu?

Catedral de León (España): Elegir uno del casi un centenar de templos catedralicios que existen en España, entre los cuales he visitado la mayoría, ha resultado un ejercicio tan complicado como apasionante. Finalmente me he decantado por la catedral de León debido a su uniformidad, resultado de haber sido construida en un relativamente corto periodo de tiempo, así como la pulcritud gótica que muestran sus líneas.

Catedral Metropolitana de Panamá (Panamá): De una larga historia debido a los avatares sufridos en su emplazamiento original, la actual versión de la catedral de Panamá fue construida a lo largo del siglo XVII hasta su consagración en la última década del mencionado siglo. Situada en el centro histórico de la capital panameña, destaca su fachada renacentista y el bosque de columnas que soportan su estructura interior.

Catedral de Viena (Austria): Dedicada a San Esteban, la catedral de Viena empezó a ser construida a comienzos del siglo XIV. A pesar de sufrir sendas ampliaciones barrocas en los siglos posteriores, el edificio mantiene en gran medida su aspecto gótico original. Destaca su torre campanario, a la que los habitantes de la ciudad se refieren con el cariñoso apelativo de Steffi.

Catedral de Hanoi (Vietnam): Construida en estilo neogótico a finales del siglo XIX, la catedral de Hanoi recuerda en cierta medida a su homónima dedicada a Nuestra Señora en París. No en vano fue edificada por arquitectos franceses durante el control de Indochina por el país galo, y sirve al aproximadamente medio millón de católicos todavía existentes en el estado vietnamita.

Catedral de Milán (Italia): Auténtico centro neurálgico de la ciudad milanesa, el Duomo de Milán es uno de los templos católicos más grandes que existen. Dan fe de ello sus cerca de ciento sesenta metros de longitud y las casi cincuenta mil personas que puede albergar en su interior. Fue construida a finales del siglo XIV en el denominado estilo gótico radiante, llamado así por el predominio de vidrieras que convierten a la luz en elemento decisivo.

Catedral de Managua (Nicaragua): Edificación de estilo neoclásico cuyas obras comenzaron en la tercera década del siglo XX, la catedral de Managua fue una de las pocas construcciones que resistió al terremoto que asoló la capital nicaragüense aproximadamente cincuenta años más tarde. A pesar de todo, quedó dañada de tal manera que los servicios religiosos se suspendieron y pasaron a ser celebrados en una nueva sede catedralicia algún tiempo después.

Catedral de París (Francia): Situada en una isla del río Sena, la parisina catedral Notre-Dame es una de las edificaciones más antiguas a la vez que representativas del estilo gótico. Comenzó a ser construida a mediados del siglo XII y los trabajos se dieron por concluidos un par de siglos más tarde. Es uno de los símbolos de la capital francesa y entre otros elementos de interés destacan sus famosas gárgolas.

Catedral de Manila (Filipinas): Originalmente una simple iglesia, la actual catedral de Manila alcanzó ese rango al convertirse en sede de una diócesis independiente tras separarse de la de México a finales del siglo XVI. La versión actual del templo es nada menos que la octava y fue construida a mediados del siglo XX tras ser destruidas las anteriores por incendios y terremotos.

Catedral de Colonia (Alemania): Esta espectacular edificación, seguramente la imagen más representativa de la grandiosidad gótica, es uno de los monumentos más visitados de Alemania. Su construcción comenzó a mediados del siglo XIII y los trabajos no se dieron por concluidos hasta finales del siglo XIX tras superar numerosas vicisitudes. Tiempo después fue seriamente dañada durante los bombardeos de la II Guerra Mundial, pero ahora luce en todo su esplendor a pesar de tener que ser sometida a frecuentes reparaciones.

Catedral de Santiago (Chile): Ubicada en el centro histórico de la capital chilena, la catedral metropolitana de Santiago es sede de la archidiócesis del mismo nombre. Se trata del quinto templo existente en ese mismo lugar desde la fundación de la ciudad por parte de Pedro de Valdivia y es la iglesia católica más venerada del país, a la vez que una de las más atrayentes en toda Sudamérica.

Basílica de San Pedro (Ciudad del Vaticano): A pesar de no ser técnicamente una catedral, honor que en la archidiócesis romana corresponde al templo de San Juan de Letrán, la basílica de San Pedro ocupa por méritos propios un lugar predominante entre las iglesias católicas. No en vano se trata de la mayor iglesia cristiana del mundo, además de ofrecer al visitante multitud de tesoros tanto interior como exteriormente. Entre los últimos destaca una cúpula sin parangón a nivel mundial mientras que entre los primeros lo hace la exquisita escultura de La Pietà, ambas obras del simpar Michelangelo Buonarrotti.

Catedral de Suva (Fiji): Uno de los principales puntos de interés en la capital fijiana, la catedral de Suva está dedicada al Sagrado Corazón de Jesús. Fue construida a principios del siglo XX en piedra arenisca importada de Australia y muestra al visitante un aspecto neorrenacentista que destaca poderosamente entre las construcciones adyacentes. A pesar de ser arquitectónicamente poco comparable a las anteriores, valga como ejemplo de la amplia difusión de las catedrales católicas a lo largo y ancho de los cinco continentes.

Podéis ver las doce catedrales elegidas por Jordi aquí.