Obra maestra del arquitecto renacentista Andrea Palladio, la llamada en su honor Basilica Palladiana ocupa un lugar predominante en el casco histórico de la ciudad de Vicenza. Construida en el siglo XVI sobre una edificación anterior, siempre ostentó una función civil a pesar de su nombre, debido a que en aquellos tiempos el término basílica carecía de las connotaciones religiosas que ahora tiene. Destaca en su diseño el gusto por lo clásico predominante en la época, como muestran las numerosas esculturas que coronan el edificio. Adosada a uno de sus laterales se halla la Torre Bissara, que la antecede en ese lugar por más de tres siglos. Junto a ella, una sobria estatua rinde homenaje a su constructor.