Menos conocida que sus vecinas, la madrasa de Ulugbek y la madrasa Sherdor, la madrasa Tilya Kori ocupa el lado norte de la plaza de Registán de Samarcanda. Fue la última en ser edificada de las tres y tras la muerte de su patrocinador, Yalangtush Bakhodur, quedó inconclusa, hasta que se completó la cúpula que recubre la sala de oraciones ya en la segunda mitad del siglo XX. A diferencia de las otras dos mencionadas, en esta edificación juega un papel fundamental el espacio dedicado a la mezquita, que se considera una de las más destacadas en la población. Tanto, que su denominación se traduce por decorada con oro, como referencia a la fastuosa decoración que presenta en su interior, con capas doradas aplicadas mediante un estilo pictórico conocido como kyndal.