Situado en la capital del emirato homónimo, el fuerte de Ajman fue edificado a finales del siglo XVIII. Concebido como residencia de la familia dirigente, a comienzos del siglo XIX fue sitiado por navíos británicos y sufrió graves daños. Tras ser restaurado hacia mediados de ese mismo siglo por parte del emir Sheikh Humaid bin Rashid Al Nuaimi, recuperó su propósito inicial hasta la segunda mitad del siglo XX, cuando pasó a ser utilizado por la policía local. En la actualidad alberga un interesante museo etnográfico y arqueológico, que remite al pasado del más pequeño entre los siete emiratos que componen el estado de Emiratos Árabes Unidos.