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Armenia

La cruz de piedra

Geghard_09

Es difícil para el viajero que llega a cualquier lugar de Armenia no darse cuenta de que existen cruces por todas partes. Incluso en tiempos como los actuales, en los que la religión cristiana hace mucho que dejó de estar de moda, los habitantes de este país consideran la cruz como un distintivo del que se sienten enormemente orgullosos. Prácticamente toda la población, incluidos los millones de nativos que viven en la diáspora, son miembros de la Iglesia Apostólica Armenia, cuyo germen fue la evangelización llevada a cabo en esta zona por dos de los apóstoles de Jesucristo. Y a pesar de que sus creencias cristianas lo han puesto en apuros históricamente, el pueblo armenio se muestra firmemente dispuesto a luchar por ellas hasta el final.

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En el idioma local se conoce como khachkar a unas cruces de piedra que se cuentan por decenas de miles en todo el país. Suelen estar labradas en estelas cuya superficie frontal aparece intrincadamente rellena con motivos vegetales o geométricos, de manera similar a las cruces celtas. Normalmente bajo el crucifijo aparece una roseta, que en ocasiones es sustituida por un disco celeste o incluso la representación esquemática de un monasterio. También pueden incluir una franja en su parte superior, donde se muestran caracteres difícilmente legibles para el profano, seguramente citas bíblicas. Si asociada a la cruz aparece la figura de Cristo crucificado o una representación del Calvario, la estela recibe la denominación de amenaprkich.

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Aunque la mayor parte de khachkar se encuentran en cementerios, la de servir como lápida no es su finalidad exclusiva. Existen también numerosos ejemplares que fueron erigidos por el alma de personas aún vivas, levantadas durante la construcción de una iglesia o incluso creadas por motivos que nada tienen que ver con la religión, como la conmemoración de victorias militares. La khachkar más antigua de la que se tienen noticias en Armenia está datada a finales del siglo IX, y una buena parte de las estelas que sobreviven en su territorio fueron grabadas entre los siglos XII y XIV. Más adelante declinó la producción, seguramente debido a las invasiones de pueblos enemigos del cristianismo que sufrió el país, que ahora vuelve a reavivarse tras obtener Armenia la independencia definitiva a finales del siglo XX.

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La concentración más grande de khachkar que existe en Armenia se encuentra en el cementerio de Noraduz, a orillas del lago Sevan, donde se levantan unos novecientos ejemplares construidos en diferentes periodos. Y no hay monasterio en todo el país donde el visitante no tenga que andar prácticamente sorteando estelas. Me llamó especialmente la atención una que vi en Haghpat, que me pareció antiquísima. En el vecino Sanahin, pude admirar otra que presentaba intrincados motivos geométricos. Las iglesias que componen el monasterio de Geghard están literalmente invadidas de khachkar realizadas de acuerdo con diversos diseños, algunas de ellas labradas directamente en la roca, otras sobre los muros e incluso en las columnas del templo. También tuve la oportunidad de ver el ejemplar más antiguo que se conserva, erigido en Garni en honor de la reina Katranide.

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Gran parte del territorio poblado por armenios en el pasado está ahora en manos de pueblos que practican mayoritariamente la religión musulmana, entre quienes las cruces no despiertan demasiada simpatía. Prueba de ello es que países como Turquía o Azerbaiyán, enemigos acérrimos de Armenia, se han dedicado a erradicar sistemáticamente las khachkar existentes en su territorio. Esto es precisamente lo que ocurrió en Julfa hace unos años cuando, a pesar de la condena del Parlamento Europeo, los azeríes destruyeron un número de estelas que sobrepasaba el millar. Antes de cometer tamaña barbaridad, quizás deberían haber tenido en cuenta que la base de su diseño fue un mito pagano existente en la zona previamente a la llegada tanto del cristianismo como del Islam. Porque por mucho que les pese no pueden ponerse fronteras al arte, que está por encima de intolerancias de cualquier tipo, políticas y religiosas incluidas.

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