Ubicado sobre una colina que domina la localidad homónima, el castillo de Cardona es una de las fortificaciones medievales más relevantes de Cataluña. Edificado originalmente a finales del siglo IX, fue producto del afán constructor de Guifré el Pilós, impulsor de varios monasterios y castillos durante su gobierno. Con el tiempo dio origen a la población extendida a sus pies, que adquirió su denominación actual al convertirse en propiedad de los duques de Cardona. Éstos alcanzaron gran poderío durante el siglo XV, cuando eran conocidos en la vecindad como reyes sin corona. El castillo en sí muestra elementos románicos y góticos y jugó un papel importante en la Guerra de Sucesión, que tuvo lugar en 1714. En su interior se encuentran dos icónicas construcciones, la iglesia de San Vicente y la torre de la Minyona, y actualmente forma parte de la red hotelera Paradores de Turismo.