Catedral de la Encarnación (Granada, Andalucía)

Renombrada por ser el lugar que eligieron para su enterramiento los Reyes Católicos, la catedral de la Encarnación es la sede de la archidiócesis de Granada. Inicialmente estuvo planificada como un templo gótico y las obras dieron comienzo en 1523 bajo la dirección de Enrique Egas. Fue Diego de Siloé quien la encaminó hacia un diseño renacentista cinco años más tarde y le aplicó su sello personal hasta su fallecimiento en 1563. Para entonces ya se había iniciado el culto en el templo, aunque los trabajos estaban lejos de completarse. Diversos arquitectos y maestros de obras, con especial mención a Alonso Cano, fueron los encargados de llevarlos a buen término, algo que no se consiguió hasta bien entrado el siglo XX. La consagración tuvo lugar a mediados de este siglo. Arquitectónicamente hablando, tiene planta basilical, dividida en cinco naves, y crucero. La capilla mayor está rematada por una cúpula semiesférica, que se apoya en un cimborrio obra de Diego de Siloé. La fachada tiene triple arcada y fue diseñada por Alonso Cano dos siglos más tarde. Además de los mencionados Isabel y Fernando, también están enterrados en ella Juana la Loca y su marido, Felipe el Hermoso.


