Tal y como ocurre con otros templos moscovitas, la denominada Catedral del Arcángel Miguel no es una catedral propiamente dicha, sino una iglesia ortodoxa. Fue edificada en la primera década del siglo XVI, bajo la supervisión del arquitecto veneciano Aloisio Nuovo. Se ubica en el interior del Kremlin de Moscú, en una posición privilegiada dentro de la llamada Plaza de las Catedrales. En ese mismo lugar existió una iglesia de madera, que fue construida a mediados del siglo XIII y sustituida por una de piedra un siglo más tarde. La actual fue un encargo de Iván III, que no llegó a verla finalizada y fue el primer regente en ser enterrado en su interior. Más adelante fue utilizada como panteón de los zares rusos, entre ellos Iván IV, más conocido como Iván el Terrible. Contiene frescos realizados en los siglos XVI y XVII y está rematada por cinco cúpulas, que representan a Jesucristo, la única dorada, y los Cuatro Evangelistas.