Legendario héroe nacional kirguís, Manás fue un patriota que luchó contra los uigures allá por el siglo IX de nuestra era. De sus andanzas, que continuaron su hijo Semetey y su nieto Seytek, se fue creando un poema que se transmitió de boca en boca hasta que fue transcrito a finales del siglo XIX. Se dice que tan épica poesía cuenta con aproximadamente medio millón de versos, que la convertirían en una veintena de veces más larga que La Odisea de Homero. La epopeya de Manás suele ser recitada por unos expertos a los que localmente se conoce como Manasçı. En 2011, una gran estatua ecuestre del héroe nacional kirguís fue colocada en el punto central de la Plaza Ala-Too de Bishkek, la capital de Kirguistán, reemplazando a una del bolchevique Lenin que previamente había estado situada en ese mismo lugar.