Poblada por diversas culturas desde antiguo, Würzburg es una antigua sede episcopal ubicada a orillas del río Main. Su origen parece encontrarse en un castro celta cuyo emplazamiento se hallaba en la colina donde más adelante se construyó la fortaleza de Marienberg. Posteriormente fue conquistada por los romanos, hasta ser cristianizada por religiosos irlandeses a finales del siglo VII de nuestra era. A uno de ellos, de nombre Kilian, está dedicada la catedral, obra románica del siglo XI que sustituyó a un templo anterior situado en ese mismo lugar. En el siglo XV se fundó la Universidad y durante la primera mitad del siglo XVIII se construyó la famosa Residencia, uno de los edificios más valorados de Alemania. Bombardeada por los aliados durante la Segunda Guerra Mundial, la mayor parte del centro histórico se vino abajo del todo y el resto, incluida la fortaleza de Marienberg, hubo de ser reconstruido. Hoy día, Würzburg es una tranquila ciudad bávara cuyos ciento veinticinco mil residentes se emplean fundamentalmente en el sector servicios.