En el pueblo lacustre de Ganvié, situado al sur de Benín, se celebra a diario un colorido y animado mercado flotante. Numerosas piraguas, manejadas generalmente por mujeres e incluso por niños, se dirigen hacia diversos canales de la población con el fin de ofrecer sus artículos a los clientes. Entre las mercancías más habituales se encuentran diferentes variedades de frutas, verduras, especias e incluso telas, aunque el producto más demandado es el pescado. Suelen ser los hombres quienes se dedican a la tarea de atrapar a los peces que viven en el lago Nokoué y lo hacen a la manera tradicional, mediante una técnica denominada acadja. Una vez realizadas las capturas, son las féminas quienes se encargan de la tarea comercial a bordo de sus embarcaciones.