Niza (por Jorge Sánchez)
Me gusta Niza; es una ciudad agradable, bella, histórica, y se respira un cierto ambiente italiano. Francia la ha propuesto a UNESCO en su lista indicativa preguntándose: ‘Si otras ciudades mediterráneas similares, como Nápoles o Palermo, están en la lista de Patrimonios Mundiales de UNESCO ¿por qué no Niza?’
En su reseña, UNESCO destaca que en Niza, gracias a su buen clima y belleza, han vivido pintores de renombre mundial, como Marc Chagall o Henri Matisse, y los escritores Friedrich Nietzsche, James Joyce y Heinrich Mann han escrito allí varias de sus inmortales obras. Allí vivió un tiempo en el Hotel Diana de esa ciudad el escritor ruso Anton Chejov (esta información sobre el escritor ruso es de mi propia cosecha, pues UNESCO no lo indica en su reseña). También la han encontrado encantadora como para vivir en ella músicos de talla mundial como el gran violinista Niccolò Paganini, que murió en esa ciudad.
Su arquitectura a lo largo de la Promenade des Anglais (como el Hotel Negresco) es atractiva. Allí se encuentran los estilos de Art Nouveau, Art Déco y el Modernismo. Sus lugares de culto, como dice UNESCO, también son a destacar, en especial la catedral rusa de San Nicolás, cerca de la estación del tren. A mí lo que más me fascinó de esa ciudad fue la parte vieja, la italiana, circundante con el mercado de las flores, con sus callejones laberínticos y ambiente lúdico. Allí iba por las mañana para saborear la socca, o una especie de crêpe que se encuentra sólo en Niza, la ciudad natal de Garibaldi.