Conocida con esta denominación debido probablemente a los talleres de canteros que en ella se establecieron durante la construcción de la catedral, la plaza del Obradoiro concentra los edificios más simbólicos de Santiago de Compostela. Además de la fachada más conocida de la sede catedralicia compostelana, levantada en el siglo XVIII para cobijar el famoso Pórtico de la Gloria y comandada por una escultura del Apóstol Santiago, se asoman a ella el Palacio de Xelmírez, construido en el siglo XII como residencia del arzobispo de entonces. De comienzos del siglo XVI es el Hospital de los Reyes Católicos, que actualmente alberga uno de los más carismáticos Paradores de Turismo. También del siglo XVI es el Colegio de San Xerome, actual sede del Rectorado local. Por último, en el siglo XVIII se edificó el Palacio de Raxoi, fundado como seminario y que en la actualidad sirve como Ayuntamiento de la villa.