MunDandy

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Reflexiones

Sonrisa de perdedor

VelikoTrnovo_16

Debo admitir que durante toda mi vida he sido un perdedor. Lo era ya de niño, cuando sufrí acoso escolar por parte de unos compañeros que se esforzaron todo lo que pudieron en dejarme claro que yo no era como ellos. Lo seguí siendo de adolescente, cuando las chicas que me atraían se decantaban invariablemente por mis amigos. Qué decir durante mi etapa estudiantil, cuando mi escasa integración y mi aversión al peloteo me hacían acumular fracaso tras fracaso. Decepciones que continuaron durante mi etapa profesional, donde se puso de manifiesto esa carencia de habilidades sociales que me ha hecho estar condenado permanentemente a la sombra a lo largo de mi vida.

Aunque no penséis que me importa en demasía ni que sufro en exceso por ello. Quienes tienen la desgracia de ganar siempre, fracasan ineludiblemente en la ardua tarea de aprender a paladear con calma sus victorias y resultan aburridos sobremanera. Sé perder con una sonrisa y no consigo aprender a ganar sin sentir cierta lástima por el derrotado, aunque éste me demuestre un odio infinito como me ha ocurrido en ciertas ocasiones. Posiblemente no lo creáis, pero a veces incluso me dejo ganar, tan solo por el simple hecho de saber que esto hace felices tanto a mi contrario como a mí mismo, mucho más interesado en las hieles del fracaso que en las mieles del éxito.

Como no podía ser de otra manera, confieso que soy un perdedor tanto en mi faceta de viajero como en la de bloguero. En la primera de ellas, no he logrado visitar ni siquiera una pequeña parte de los lugares que me hubiera gustado conocer. En la segunda, después de varios intentos sigo sin conseguir interesar a un mínimo de audiencia. Hecho este último en el que me considero un auténtico experto. Tanto, que me creo capacitado para dar consejos en plan gurú referentes a la manera de escribir un blog de forma que no lo lea nadie. Por supuesto, si queréis que vuestras páginas tengan éxito en forma de visitas, tan solo tenéis que aplicarlos de manera inversa.

Sé sincero: Garantizado. Si escribes sinceramente, si en tu página cuentas lo que realmente piensas de un lugar, tu número de lectores disminuirá de forma alarmante. ¿Por qué? Sencillamente porque tu verdad no le incumbe a nadie, tus futuros lectores tan solo están interesados en lo que ellos realmente quieren oír. Qué, por supuesto, jamás de los jamases coincidirá con tus propias experiencias.

Cíñete a lugares donde realmente has estado: Especialmente si son sitios de los que los lectores de blogs de viajes ni siquiera han oído hablar. ¿Le interesan a alguien tus experiencias asistiendo a una ceremonia de kava en Polinesia? ¿Participando en un rito de vudú en Benín? ¿Dándote un bañito en el mar de Aral? Publícalas y conseguirás que no te lea ni el tato.

Escribe correctamente: A la inmensa mayoría de los lectores de blogs de viajes se la pela que pierdas tu precioso tiempo en escribir de una manera mínimamente legible. No digamos ya literaria, que un altísimo porcentaje ni siquiera saben de qué va eso. Lo que realmente importa es que cuentes la forma más barata de llegar a la torre Eiffel, aunque sea mediante aberraciones ortográficas. Es triste pero es así.

Documenta tus escritos: Si lo haces, si buscas la información más apropiada posible, te acusarán de plagio y, no solo dejarán de leerte, sino que lo publicarán en redes sociales para que el resto tampoco lo haga. Mejor, inventa. En este caso, coincidirán todos en que estás en lo cierto y te alabarán por tus grandes conocimientos sobre el tema en cuestión.

No apliques el S.E.O.: Siglas en inglés de posicionamiento de buscadores, si pretendes que tu blog no lo lea nadie no debes prestar atención a sus principios. En caso contrario, es decir, si lo haces, tu página tendrá el éxito garantizado. A pesar de estar escrita de una manera mucho más simplona que si lo hubiera hecho un niño de siete años.

Huye de la publicidad: Las ofertas que llegan a los blogueros de viaje para incluir publicidad en sus páginas suelen ser constantes, especialmente a esos autodenominados influencers sobre los que hablé aquí. Ensaladas, calzoncillos, gafas de sol o condones serán algunos de los productos que te ofrecerán publicitar a cambio de un puñado de euros. Nada mejor que hacer caso omiso para que te ninguneen y se olviden de ti. Ellos y muchos potenciales visitantes a tu blog.

Cuida más el texto que las fotos: Alguien dijo aquello de que una imagen vale más de mil palabras y la sociedad actual ha llevado esta sentencia hasta el extremo. Tanto, que los blogueros de viaje vivimos sometidos a la esclavitud de las fotografías y los vídeos y suele importar un bledo que lo escrito sea mínimamente legible. Aunque tus textos tengan una calidad excelsa, si tus fotos son escasas, flojas o directamente inexistentes no te comerás un rosco.

Mantén la autenticidad: Está muy bien eso de marcarse una línea e intentar no desviarse lo más mínimo de ella, pero en el caso que nos atañe tan solo conseguirás que tus futuros lectores salgan despavoridos. Salvo si tus motivaciones para escribir un blog de viajes están más bien guiadas por el interés comercial, la superficialidad o la falta de autenticidad, que en estos casos acudirán a tu página en tropel.

Olvida las redes sociales: ¿Careces de cuenta en todas las redes sociales posibles? ¿Disfrutas estando desconectado? ¿Te interesa más el mundo real que el virtual? Pues siento decirte que lo llevas clarinete. Simplemente eres invisible, con todo lo que ello conlleva. Corre a hacerte una cuenta en Instagram y sube una foto dando saltitos junto al tesoro de Petra antes de que sea demasiado tarde si pretendes lo contrario.

En resumen, sé honesto contigo mismo y con tus lectores: Si la línea que marca tu trayectoria vital es la honestidad, si no engañas a tus lectores mostrando lugares que no has visitado o experiencias que no has vivido, si cuentas buenas historias aderezadas con un toque de imaginación, tienes mi más sincera enhorabuena. Habrás conseguido el objetivo de pasar desapercibido en este mundo hostil de los blogs de viajes. Además, te quedará la satisfacción del deber cumplido y hasta es posible que llegues a mostrar una sonrisa de perdedor tan amplia como la que ilustra esta entrada.

22 COMENTARIOS

  1. ¡Me ha encantado! A mí me da una pereza lo de estar todo el día con redes sociales… sólo cuando me apetece jajaj y tienes razón en cuanto a la escritura… he visto cada falta de ortografía y la foto con cientos de «likes»

    A seguir así ?

    • Yo prácticamente solo uso Facebook. Twitter no me gusta nada y tan solo la utilizo cuando publico algún post (solo un tweet por post, por supuesto). Google+ la tengo abandonada y en Instagram ni siquiera tengo cuenta. Y lo de las faltas de ortografía debe ser un plus para conseguir seguidores, supongo. A un blog que destaca por ello le dieron un premio y todo. 🙂

      Muchas gracias por tus palabras.

  2. Hola Floren,

    Tal como apuntan Jordi y Pepa en las redes sociales, creo que estás equivocado cuando escribes que eres un perdedor tanto de viajero como bloguero. Ya me gustaría a mi haber visitado la mitad de los países en los que has estado. Respecto el tema bloguero creo que tienes unos cuantos seguidores – entre los que me cuento yo -, más de los que te imaginas, y sólo por tu iniciativa de haber creado el club Unesco ya merece la pena entrar y leerte. Un fuerte abrazo. Dani

    • No se trata de viajar más o menos sino de cumplir tus objetivos y estar conforme con lo que has logrado. Y yo no lo estoy. Con el blog sí que cumplo mi principal objetivo, que es entretenerme con él y evitar pensar en otras cosas, pero en cuanto a seguidores es un fracaso total. Aunque debo decir que prefiero la calidad que la cantidad y algunos de los que me seguís calidad como viajeros y, sobre todo, como personas tenéis de sobra.

      Muchas gracias por tus palabras y un abrazo.

  3. Me ha gustado tu escrito. Alguien que ha llegado a una claridad de ideas tal, ya no es un perdedor. Cuando vas cumpliendo años y dándote cuenta de lo que realmente es importante, ciertas cosas te resbalan de verdad.
    Sigue así de fuerte!

    • Me alegra que te haya gustado. Y tienes mucha razón, con la edad se va aprendiendo a separar el grano de la paja, a quedarte solo con lo realmente importante. Yo creo que no lo he logrado aún, a pesar de que ya no soy un chaval, pero en ello estamos.

      Muchas gracias por tus ánimos.

  4. Hola,
    Es la primera vez que me encuentro con tu blog, gracias a la entrada que has compartido en bloggers de viaje.
    Ya ves, si fueras un perdedor creo que no me hubiese acercado por aquí, pero has sabido escoger un tema interesante, escogiendo un título provocador y abordándolo desde una honestidad que, la verdad, atrae.
    De perdedor nada. Tienes una lectora más 😉 #yoteleo
    P.D.: Estoy de acuerdo con lo que dije Jesús en FB. ¿Eres feliz con lo que haces? Lo demás ya vendrá.

    • ¿Feliz? Nunca lo he sido, no porque me disguste lo que hago, sino porque siempre he estado convencido de que la felicidad es una cuestión genética y yo no ando sobrado de esa característica. Aunque tampoco me quejo, hay miles de millones de personas que viven mucho peor que yo y no tengo derecho alguno a hacerlo.

      Honestidad sí que he tenido siempre y creo que ésa es también una cuestión genética. Siempre seré sincero, eso lo llevo marcado a fuego en mi genotipo.

      Muchas gracias por tu comentario.

  5. «Habrás conseguido el objetivo de pasar desapercibido en este mundo hostil de los blogs de viajes.» buenísimo … y brillante, los grandes viajeros son los que pasan «desapercibidos»… porque viajan para si mismos NO para contarlo .-

    Este mundillo da asco, hay algunos que hasta llaman colaboración ir gratis a una excursión y después contarlo !! y esos se creen influencers o yo que se…. vaya peña!

    A facebook hace 5 meses que ni entro, el twitter lo tengo en automático y una vez por semana voy a ver que hay, e instagram que era el que me gustaba porque subo atardeceres ya me da pereza también…

    Creo que somos de otra época, del tu a tu … y sabes prefiero que así sea prefiero contarle una historia de una ceremonia de candomble en Brasil a un amigo tomando un café, que escribirla en un blog.

    Mis lectores que llegan el 95% de Google, lo que buscan son cosas como «que ver en» «que hacer en» etc …. ceremonia de candomble en Brasil o alguna ceremonia rara de religiones minoritarias …. creo que no llegaría ni uno, pero como tengo fotos voy a probar y después te cuento el resultado !…

    Tu de perdedor no tienes nada ! Lo que tienes es de autentico.!!!
    Un abrazo

    • Yo me he sentido de otra época desde que nací, Any. Me alegra ver que no soy el único, aunque con lo que tengo alrededor, bien sea en el mundo virtual o en el real, es complicado no sentirse un bicho raro.

      Al contrario que los tuyos (y te felicito por ello), mis lectores suelen llegar atraídos por el morbo. Si escribo sobre un lugar increíble en Islandia o sobre un sitio extraño en Kirguistán no pasan de la veintena más o menos. Si lo hago sobre blogs de viaje que me quitan las ganas de viajar se cuentan por miles. Esto es este mundillo. Hemos llegado a sustituir en cierto modo a la prensa del corazón dando carnaza a quienes están interesados en el lado morboso de los viajes. O más bien de los viajeros.

      Muchas gracias por tus palabras y un abrazo.

  6. Jajaja.

    Me he reído un montón con tu entrada. Nosotros sólo publicamos en sitios donde hemos estado y nuestros diarios de viajes. Eso hace que que el número de visitas sea bajo pero nosotros somos honestos y escribimos lo que sentimos. Si un sitio no nos gusta pues no nos gusta y ya está.

    Suerte y a seguir viajando.

    Saludos viajeros.

    • Ser honesto en este mundillo es sinónimo de estar condenado al fracaso. Mejor ser deshonesto. Te hace popular, te llueven las visitas, los amigos. todos te felicitan, incluso es posible que ganes premios con tu blog. Y, por supuesto, tienes la posibilidad de vivir de ello anunciando lechugas o condones. O de viajar gratis a sitios donde te llevan y te lo dan todo hecho.

      Ser honesto es difícil, casi imposible. En cuanto prestes atención a los cantos de sirena, estás perdido. Es como la vida misma. ¿Hay mucha gente honesta en la vida real?

      Muchas gracias por tu comentario.

  7. ¡Hola! Sinceramente el tema de la redacción de contenidos, la gramática, etc. es algo preocupante. No pondría la mano en el fuego afirmando que mis escritos son todos correctos pero entristece bastante ver que aquellos artículos en los que has puesto todo tu empeño y dedicación son los que menos se leen en comparación a los que has redactado de manera más simple y menos elaborada… Creo que las redes sociales pueden ayudarnos a dar visibilidad a nuestros blogs, sin embargo, que te vean no siempre equivale a que te lean. Desde mi punto de vista con la llegada de las redes sociales se ha perdido la verdadera esencia de los blogs, no obstante no aprecio la fidelidad que había a sus contenidos por parte de los lectores y su participación en ellos, todo eso que había hace años. Todo parece orientado a que el lector cada vez tenga que hacer menos, información mediante gifs, infografías, lectura transversal y a que tengamos que redactar para gustar a Google. Creo que es, cuando dejamos de fijarnos en lo que queremos para nuestro blog y decidimos contentar a los demás cuando se pierde, en parte, esa autenticidad, y en este gran nicho de blogs de viajes, es difícil encontrar el equilibrio entre ambas cosas.

    • Google impone su ley mediante el SEO, que es un método poco menos que dictatorial. La alternativa es pagar, si no lo haces o escribes de acuerdo a lo que te indican estás perdido. Yo sé bastante de SEO, pero me niego a pasar por el aro. El resultado es tener unas visitas ínfimas, aunque prefiero que sea así a tener que renunciar a mi principio de escribir con auténtica libertad. Acabarán aburriéndome, seguro, pero de momento no lo han conseguido y eso que ya supero los dos mil doscientos posts.

      Muchas gracias por tu precisa y detallada aportación.

  8. Felicidades por el artículo, es muy representativo de la realidad del mundillo.
    Nosotros estamos muy avanzados en el proceso de cosechar pocos lectores, y cuando hemos estado bien posicionados en Google habrá sido por algún hecho fortuito con el que no tenemos nada que ver xD. Ahora las cosas han vuelto a su estado natural y volvemos a tener menos de 100 visitas al día. Vamos por buen camino.

    • Sois un caso similar al mío entonces. Salvo en casos muy puntuales, prácticamente nunca he superado el centenar de visitas al día. No me quejo, porque yo mismo me lo he buscado y no voy a renunciar a mis principios, salvo que lo necesite para que coman mis hijos. En el fondo, todo esto da idea del nivel que tiene el lector medio de blogs de viajes en español, no muy alejado del del consumidor de telebasura. Hace años viajar abría la mente, en la actualidad creo que las cosas han cambiado.

      Muchas gracias por tu comentario.

  9. Punto por punto.
    La cuestión de la sinceridad: Si no fueras sincero sobre un lugar, opino que no serías un bloguero sino un agente de viajes, vendiendo ilusiones. Aunque, por otro lado, cada viajero puede tener una experiencia diferente sobre un mismo lugar, ya sabes, aquello de «lo que a uno le gusta a otro le puede disgustar». Pero yo opto por la sinceridad.

    Ceñirte a lugares donde has estado: No es lo que espero de un bloguero, es lo que exijo a un bloguero que hable de lo que conoce. Y cuanto más extraña sea la rareza mejor. Si alguien que se hace llamar viajero (o lector de blogs) espera encontrar en el mundo lo que tiene en su casa, que no salga de casa. Yo me emocionaría viendo una haka en las antípodas como me emocioné viendo a derviches giróvagos en Turquía (por poner un ejemplo de algo que desconozco como de algo que sí).

    La cuestión de escribir correctamente: Soy filóloga, es una deformación profesional lo de fijarme en las faltas de ortografía. Aunque soy un tanto laxa ya que yo misma las cometo, pero con unos límites. Escribir un blog con corrección dice mucho del nivel cultural de la persona que escribe y de sus lectores. A los viajeros les presupongo un cierto nivel cultural. Si veo (y lo he visto ) Cobadonga escrito con «b» (me viene a la memoria porque me ha pasado recientemente y para colmo estaba en pleno título del post), la «b» se me aparece como si fuera el mismísimo Godzilla persiguiéndome como una pesadilla.

    Documentar los escritos: ¿inventar? ¡Ni en broma! Si voy a un lugar y la información que he leído en un blog es una burda mentira , el bloguero de turno ya puede esconderse en el lugar más recóndito de la Tierra, me oirá.

    Cuidar más el texto que las fotos: Totalmente de acuerdo con que «venden» más las fotos que el texto y cuanto más retocadas mejor y si las has tomado «prestadas» de internet mejor incluso. Me parece indignante tanto por parte del que lo hace como del que lo acepta. Es vender una falacia.

    Así que por favor, siga haciendo lo que hace tal y como lo hace, sin desviarse un ápice.

    • Intento responder a tus puntos de vista y, por favor, disculpa que no lo haya hecho antes.

      La sinceridad: Muchos blogueros de viaje no son sinceros, puesto que se sienten obligados a hablar bien de un determinado destino donde han ido invitados. Demasiados no pueden escribir libremente, algo que yo necesito hacer puesto que si no tuviera total libertad no tendría blog.

      Lugares donde has estado: Te sorprendería saber cuanta gente escribe sobre lugares que no ha visitado jamás. Algunos así lo indican en sus artículos; otros ni siquiera eso.

      Escribir correctamente: Yo no soy filólogo, mi perfil es técnico, pero aun así trato de escribir con corrección, porque las faltas de ortografía me dañan la vista. He leído artículos de blogueros con más de un millón de visitas al año que cometen unas faltas increíbles. Y lo peor es que les resultaría sencillo pasar un corrector por el texto, pero no lo hacen simplemente porque no les preocupa el tema.

      Inventar: También es bastante frecuente, aunque muchos blogueros ni siquiera tienen capacidad para ello porque sus textos son completamente planos. Aparte de ello, numerosos escritores de blog no documentan sus escritos para nada. Tampoco es algo que les preocupe.

      Texto versus fotos: Para mí lo importante es el texto, las fotos son tan solo un complemento. No ocurre lo mismo en general, especialmente desde que existe Instagram. La imagen ya está muy por delante del contenido, lo cual no es de extrañar puesto que es lo que prima en la sociedad actual. Hace poco leí que en unos años la inmensa mayoría del contenido de internet será en formato vídeo. Y lo creo, yo no lo veré pero más pronto de lo que se piensa las generaciones futuras estarán formadas por analfabetos funcionales que no sabrán leer ni escribir, ni siquiera pensar.

      Muchas gracias por tu detallado comentario y un saludo.

  10. Que razón tienes!! Me ha encantado tu entrada, comparto completamente todo lo que dices, la verdad es que no tenia ni idea de lo que había detrás de los blogs hasta que inicie el mío, pero bueno creo q uno no es un perdedor porque solo te lean 10 personas, si a una le sirve 😉 es suficiente. A mi me has ganado buen domingo😊

    • Agradezco mucho tus palabras.

      Estoy de acuerdo contigo en que si se consigue que tan solo una persona se interese por uno de tus artículos ya compensa el tiempo empleado en escribirlo. A mí me ocurre exactamente eso. Cuando escribo algo, sé positivamente que no va a interesar a prácticamente nadie, pero aun así lo sigo haciendo. Por dos razones, una por lo mucho que me aporta a mí mismo; y la otra porque si a alguien le causa una reacción positiva, como ha sido tu caso esta vez, ya me siento satisfecho. Así que te estoy muy agradecido.

      Muchas gracias también por comentar y un saludo.

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