Reconozco que esto de los conjuntos patrimoniales me lo acabo de inventar. Bueno, seguro que no, porque a estas alturas ya está todo inventado. Sin menospreciar otras opciones y recordando aquellos lejanos tiempos cuando estudiaba álgebra, para mí un conjunto patrimonial contiene una serie de elementos que comparten algún tipo de propiedad, aunque no todas. Es decir, pueden realizarse entre ellos operaciones de unión, de intersección y hasta de complementación, puesto que sus elementos suelen simultanear algunas, o todas, de estas características.
Pero bajemos al mundo real, a lo que en álgebra se llama holomorfía. Al hablar de patrimonio muchas veces nos encontramos con conjuntos incoherentes, ya que comprenden monumentos de distinto tipo. En otras ocasiones, este tipo de conjuntos congregan no solo elementos monumentales, sino que albergan o presumen de otro tipo de ítems, como pueden ser espacios naturales o patrimonio intangible. A estos últimos me refiero cuando hablo de conjuntos patrimoniales, un concepto algo más amplio que el de conjuntos monumentales, que se ceñiría tan solo a los monumentos y quedaría incluido en el anterior.
Bien, dejemos el álgebra a un lado y volvamos a la realidad, a eso que en matemáticas se conoce como cálculo infinitesimal. A ver que os parecen estos conjuntos patrimoniales que os muestro aquí, sin ninguna intención de llevaros al límite. Como era de esperar, y volviendo a la teoría de conjuntos, en algunos casos incluyen elementos tan solo monumentales también.
Catedral e iglesias de Echmiadzin y sitio arqueológico de Zvartnots (Armenia): Largo nombre para un conjunto patrimonial un tanto incoherente. Incluye diversos templos localizados en la población armenia de Echmiadzin, así como los restos de la antigua catedral de Zvartnots, ubicados a no demasiada distancia. El nexo que los une parece ser tanto su sentido religioso como la escasa distancia existente entre ellos.
Teatro romano y sus alrededores y Arco de Triunfo de Orange (Francia): Localizado en un espacio relativamente pequeño de territorio, dentro de la localidad gala de Orange, este conjunto patrimonial consiste en diversos restos romanos procedentes de la civitas de Arausio. Bastante poco conocidos fuera de su entorno local, tanto el arco de triunfo como el teatro no desmerecen en nada a otros de su estilo.
Conjunto monumental de Kioto (Japón): Aunque la propia UNESCO lo denomina como conjunto monumental, el de Kioto es un conjunto patrimonial con toda probabilidad. No solo incluye templos, sino jardines, antiguos palacios y el renombrado Nijō-jō, castillo edificado por el shōgun Tokugawa Ieyasu. Si pretendéis visitarlo, preparad tiempo, porque tan solo los templos superan el millar.
Alhambra, Generalife y Albaicín (España): Mucho menos amplio que el anterior, este conjunto patrimonial incluye tan solo tres elementos, cada uno en su estilo. Está localizado también en una zona reducida de la ciudad andaluza de Granada, constituyendo lo que fue el núcleo original de la población. Interés y atractivo no le faltan a este espacio pleno de referencias andalusíes.
Conjunto monumental de Huế (Vietnam): La ciudad de Huế contiene un conjunto patrimonial de primer orden, aunque resultó seriamente afectado por las contiendas sufridas en Vietnam durante el infausto siglo XX. A pesar de todo se conservan diversos monumentos, templos, tumbas y jardines, entre los que sobresale el conjunto de palacios conocidos como Ciudad Imperial. Todo ello localizado a orillas del río Perfume, así denominado por el cultivo de plantas aromáticas en su ribera.
Monasterios con iglesias pintadas en Moldavia (Rumanía): En la región histórica rumana de Moldavia, no confundir con el país independiente del mismo nombre, abundan los monasterios ortodoxos. Buena parte de ellos comparten una característica que los hace únicos: la presencia de frescos en los muros exteriores de sus iglesias. Teniendo en cuenta que fueron construidos entre los siglos XVI y XVIII, así como las inclemencias del tiempo en la zona, resulta casi un milagro que hayan llegado hasta nuestros días.
Sitios monásticos altomedievales (Irlanda): El cristianismo fue introducido en Irlanda durante la primera mitad del siglo V y apenas un siglo y medio después ya estaba consolidado en toda la isla. Diversos monasterios fueron fundados en la época y hoy día, aproximadamente mil quinientos años después, todavía quedan restos de ellos. Sobresalen Clonmacnoise, Glendalough, Monasterboice, Inis Cealtra, Kells y Durrow, que conservan varias de sus dependencias. También mantienen numerosas cruces celtas, aunque éstas son bastante posteriores a la creación de los cenobios.
Conjunto monumental de Nara (Japón): Si Kioto alberga un amplio conjunto patrimonial, Nara no se queda atrás. Lo supera además en diversidad, puesto que a templos budistas y santuarios sintoístas se les añade el extraordinario bosque primario Kasugayama, así como el parque urbano Nara Kōen. En este último puede interaccionarse con los inevitables ciervos sika, que están protegidos en Japón bajo la denominación de tesoro nacional y, por consiguiente, forman parte del patrimonio local también.
Zona extramuros de Cáceres (España): Prácticamente todos los visitantes que llegan a la ciudad extremeña de Cáceres se limitan a dar una vuelta por su recinto intramuros, declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO. Cometen un grave error. Dispersos por el resto de la ciudad hay diversos palacios, iglesias y casas señoriales que se merecen una oportunidad. Sobresale la extraordinaria iglesia de Santiago, totalmente alejada del turismo de masas debido a su situación algo apartada del casco histórico.
Monasterios de Haghpat y Sanahin (Armenia): Volviendo al álgebra por un instante, un conjunto es una colección de elementos considerada en sí misma como un objeto. No hay un número mínimo de integrantes, pues un conjunto puede contener incluso cero elementos, que es lo que se conoce como conjunto vacío. Los monasterios armenios de Haghpat y Sanahin forman un conjunto, por consiguiente, y de su valía patrimonial no tengo duda alguna. Si tú la tienes, vete a verlos y comprobarás por ti mismo que estoy en lo cierto.
Monasterios de los Jerónimos y Torre de Belém (Portugal): Otro conjunto de dos ítems lo componen el monasterio de los Jerónimos y la torre de Belém, localizados cerca el uno de la otra en el barrio lisboeta que da nombre a la fortaleza. Conjunto heterogéneo en este caso, puesto que cada uno de los elementos muestra un estilo particular. Aunque ambos tienen la particularidad de que su visita resulta inolvidable por su demostrada vistosidad.
Iglesias de madera de Maramureș (Rumanía): Bastante más de dos, concretamente unas cincuenta, son las iglesias de madera que sobreviven en la región histórica rumana de Maramureș. Nada comparable, en todo caso, con los varios centenares que llegó a tener en algún periodo entre los siglos XVII y XIX. Aunque podría pensarse que el material empleado es la madera debido a su abundancia en la zona, en realidad ello es debido a que las autoridades austrohúngaras prohibieron construir estos templos utilizando la piedra como soporte.
Catedral, Torre Cívica y Piazza Grande de Módena (Italia): Casi nos hemos olvidado de Italia y sería una lástima, porque en el país transalpino saben mucho de conjuntos y, sobre todo, de patrimonio. Módena es una bella población, no demasiado visitada pero con excelentes muestras de monumentalidad. El trío formado por la catedral románica; la Torre Cívica, que es como se conoce a su imponente campanario; y la Piazza Grande, no desmerecen en nada a otros lugares italianos mucho más renombrados.
Conjunto monumental de Brescia (Italia): No salimos de Italia. ¿Para qué, si en el país transalpino se está muy calentito patrimonialmente hablando? Brescia es todavía menos conocida y visitada que Módena, pero alberga un excelente compendio de monumentos de los más variados estilos. Romanos, prerrománicos, románicos, renacentistas y hasta algún ejemplo barroco se congregan en esta población lombarda. Por poner algún pero, algunos de ellos, como el teatro romano, podrían estar mejor preservados.
Paseo del Prado y Buen Retiro (España): Finalizamos nuestro recorrido en Madrid, ciudad cuyo patrimonio es frecuentemente menospreciado por temas que no tienen nada que ver con lo histórico ni con lo artístico. Cerca de cincuenta edificaciones protegidas, unos cuarenta monumentos, varios jardines monumentales y tres de los museos de arte más importantes del mundo pueden verse en el eje formado por el Paseo del Prado y el Parque del Retiro. A esta zona se la conoce también como Paisaje de la Luz, ¿aún te preguntas por qué?
