Denominado como lo que era un islote cercano a la punta sur de La Palma, el volcán Teneguía no existía como tal hasta la segunda mitad del siglo XX. Fue concretamente en 1971 cuando, tras una serie de movimientos sísmicos, comenzó una erupción volcánica en ese lugar, manteniéndose la actividad durante unas tres semanas. Tras ella, la lava solidificada hizo aumentar la superficie de la isla en unos dos kilómetros cuadrados aproximadamente. En la actualidad, el Teneguía es un cerro de algo más de cuatrocientos metros de altura cuya fuerza interior se pone de manifiesto con la elevada temperatura que alcanza su superficie y alguna que otra fumarola.