Con apenas trescientos setenta kilómetros cuadrados de superficie, La Gomera es la segunda más pequeña entre las siete islas principales de Canarias. Su interior es considerablemente montañoso, llegando hasta casi mil quinientos metros en el pico Garajonay, que se encuentra en el interior del homónimo Parque Nacional de Garajonay. La orografía isleña es accidentada y ello llevó a sus habitantes a desarrollar en el pasado una peculiar forma de comunicación denominada silbo gomero que todavía se mantiene. Destaca en la isla el bosque de laurisilva que cubre buena parte de su interior, siendo uno de los lugares donde esta joya del terciario es más abundante. Existen también numerosos endemismos, entre los que sobresale el lagarto gigante de La Gomera, que se creía extinto hace menos de veinte años y hoy se encuentra exclusivamente en el risco de la Mérica así como en un centro de recuperación cercano. Sus aproximadamente veinte mil habitantes se dedican fundamentalmente a la agricultura, aunque el turismo está en auge en los últimos tiempos.