Auténtico pulmón verde de la ciudad de Murcia, el espacio natural conocido como El Valle y Carrascoy está formado por una alineación montañosa que se extiende de este a oeste desde la Sierra de Columbares hasta la Sierra de Carrascoy, que se eleva hasta más de mil metros de altura. En general, el relieve de toda la zona es muy abrupto y se alcanzan pendientes considerables. La especie vegetal predominante es el pino carrasco, junto a otras especies como la encina, la coscoja y diversos matorrales de bosque mediterráneo. Entre la fauna, destaca la alta presencia de aves rapaces tanto diurnas como nocturnas, siendo el búho real su especie más característica. Aparte de su evidente valor natural, este espacio alberga un importante patrimonio arqueológico y cultural, que se pone de manifiesto en lugares como el santuario de la Virgen de la Fuensanta; los castillos de la Luz, de la Asomada y del Portazgo; el santuario de la Luz; el poblado argárico del Puntarrón Chico; la necrópolis del Cabecico del Tesoro; la ermita de San Antonio el Pobre; y el eremitorio de Nuestra Señora de la Luz. El Valle y Carrascoy está protegido bajo las figuras de Parque Regional, Sitio Natural de Interés Nacional, Z.E.C. y Z.E.P.A. e incluye las Microrreservas de Flora El Garruchal, Pastizales y roquedos de Los Lages y Quejigar termófilo de Carrascoy.