En el punto situado más al norte de la provincia de Cáceres, el río Alagón dibuja un trazado imposible, formando una curva de casi trescientos sesenta grados. Tal obra de arte de la naturaleza es conocida como meandro del Melero y se encuentra junto a la alquería hurdana de Riomalo de Abajo, inserta en un entorno natural casi impoluto. En temporada de lluvias, la estrecha franja de terreno que separa uno de los lados del río del otro llega casi a desaparecer por completo, vislumbrándose como un islote lo que el resto del año es una península, aunque popularmente sea denominada isla de Romerosa. Curiosamente, esta pequeña porción de terreno no pertenece ya a Extremadura sino a Castilla y León, puesto que en esta zona el Alagón sirve como frontera entre ambas comunidades autónomas separando la comarca extremeña de Las Hurdes de la castellanoleonesa de Las Batuecas.