Poblado talayótico situado a unos diez kilómetros de Ciudadela, Torrellafuda ofrece al visitante los elementos más característicos de la poco conocida cultura megalítica menorquina. Está localizado en un entorno campestre, a la sombra de un encinar. Al parecer, estuvo habitado hasta la época romana y conserva aún parte del recinto amurallado que ejercía las funciones de protección del lugar. Entre las construcciones que han llegado hasta nuestros días destaca un talaiot, especie de torre de poca altura típica del megalitismo de la isla de Menorca. Existe también una taula, término con el que se conoce a un santuario con forma de herradura en cuyo centro se sitúa una construcción en forma de T, de la que se piensa tenía funciones ceremoniales. Por último, se han encontrado también restos de lo que debieron ser viviendas y cuevas subterráneas.