Aunque su fecha exacta de construcción es desconocida, la mayoría de los expertos sitúan la edificación del arco de Triunfo de Orange durante el reinado de Augusto. Así lo aseverarían algunos de sus grabados, que sugieren una dedicatoria a los veteranos de las guerras de las Galias y la Legio II Augusta. Por consiguiente, habría sido erigido en los primeros años de nuestra era o finales del periodo precristiano, siendo uno de los arcos de triunfo romanos más antiguos que han llegado hasta nuestros días. Más adelante, fue reformado por encargo de Tiberio para conmemorar el triunfo de Germánico sobre las tribus bárbaras en la actual Alemania. Así lo atestiguan varios grabados y una inscripción que lo dedica al propio Tiberio en el año 27. Estructuralmente hablando este arco triunfal consta de tres vanos, con el central de mayores dimensiones que los laterales, y cada una de sus fachadas está flanqueada por sendas columnas de orden corintio adosadas a ella. Este modelo fue adoptado dos siglos más tarde para el diseño del también renombrado arco de Septimio Severo.