Específicamente denominada Təzhib en Azerbaiyán, Tazhib en Irán, Zarhalkori en Tayikistán, Tezhip en Turquía y Naqqoshlik en Uzbekistán, la iluminación es una técnica decorativa que se pone de manifiesto en libros, manuscritos, textos y miniaturas. Se basa en el uso del pan de oro o la pintura dorada para producir diferentes figuras geométricas, que aportan una imagen peculiar a las páginas de libros o muros ornamentados mediante esta práctica. Resulta habitual en versiones antiguas del Corán y es frecuente en lugares como el palacio Chehel Sotoun, situado en la población iraní de Isfahán, donde imprime un aspecto característico a paredes y techos. Para llevar a cabo el proceso de iluminación de manera correcta se requiere un cuidadoso aprendizaje, que usualmente se realiza en centros de enseñanza como escuelas, academias o incluso universidades. Los motivos, patrones y colores utilizados suelen tener un significado simbólico y acompañar a textos religiosos, literarios o históricos. El arte de la iluminación también resulta fundamental en la restauración de manuscritos antiguos.