A pesar de ser de factura moderna, pues la versión actual se construyó en la segunda mitad del siglo XX, la basílica de la Anunciación es un templo de suma importancia para el cristianismo. En su interior se guarda la gruta donde María recibió la visita del ángel Gabriel para anunciarle que daría a luz al Hijo de Dios. Allí fue construida una iglesia aproximadamente en el siglo IV, posteriormente destruida por los musulmanes en el siglo VII. Una segunda iglesia fue edificada en época de los cruzados, a comienzos del siglo XII, pero fue arrasada por los mamelucos aproximadamente un siglo y medio después. Un pequeño santuario que apenas cubría la gruta se levantó en el siglo XVII, siendo sustituido por una nueva iglesia en el siglo XVIII, que a su vez fue ampliada a finales del siglo XIX. Esta última fue demolida a mediados del siglo XX con el fin de ser reemplazada por la basílica actual. Construida en un estilo denominado brutalismo italiano, pues de esa nacionalidad era el arquitecto responsable de las obras, se trata del templo cristiano de mayores dimensiones en Oriente Medio.