Capital de Hungría y del condado de Pest, la actual Budapest se formó con la unión de las antiguas localidades de Buda, Pest y Óbuda. En esta última se mantienen diversos restos de la denominada Aquincum, antigua ciudad romana que albergaba un destacamento militar destinado a la protección de un limes, como eran conocidas las fronteras del Imperio. La atraviesa el río Danubio, a cuyas aguas se asoman las edificaciones más conocidas de la ciudad. Entre ellas destacan el Parlamento, espectacular edificación neogótica que alberga diferentes instituciones en la orilla de Pest; el Bastión de los Pescadores, especie de terraza neogótica y neorrománica situada en Buda; y el castillo de Buda, antigua residencia de los reyes húngaros construida en el siglo XIV. Ambas orillas del río están unidas por varios puentes, entre los que destaca el fantástico puente de las Cadenas, inaugurado a mediados del siglo XIX. Del resto de la población cabe destacar construcciones como la basílica de San Esteban o la iglesia de San Matías, así como la atractiva avenida Andrássy, bulevar que muestra interesantes edificios neorrenacentistas y que desemboca en la sobresaliente plaza de los Héroes. Budapest alberga también varias obras del arquitecto modernista Ödön Lechner, entre las que sobresalen el Instituto Geológico y el magnífico Museo de Artes Aplicadas, en cuyo tejado puso de manifiesto el uso de los azulejos zsolnay que le proporcionan un aspecto característico. Por último, las entrañas de Buda esconden numerosas fuentes termales en grutas como Molnár János, que en ocasiones salen a la superficie como en el caso del renombrado Balneario Gellért.
