Considerado el más grande del mundo y el más antiguo de Europa, el castillo de Praga dio con el tiempo lugar a un barrio con entidad propia dentro de la ciudad, denominado Hradčany. El castillo propiamente dicho fue construido en la segunda mitad del siglo IX y sirvió como sede de la corte de Bohemia desde poco después. En su interior se edificó la impresionante catedral gótica de San Vito, San Wenceslao y San Adalberto en el siglo XIV, que estuvo precedida por un templo románico con anterioridad. El resto del espacio interior del castillo está ocupado fundamentalmente por palacios como el antiguo Palacio Real o el Palacio Lobkowitz, que alberga un interesante museo pictórico. A destacar también la callejuela conocida como Callejón del Oro, compuesta por una docena de edificaciones manieristas del siglo XVI y donde residió durante un tiempo Franz Kafka.