Centro histórico (Logroño, La Rioja)
Germen en torno al cual se desarrolló la actual Logroño, la ciudad de Vareia fue fundada a orillas del río Ebro en tiempos de Augusto. Aún se conservan algunos restos, entre los que destaca el denominado puente Mantible. El impulso definitivo para la población llegó en la Edad Media, al ser lugar de paso del camino de Santiago. En esa época se construyó la primera versión de la concatedral de Santa María de la Redonda así como la iglesia de San Bartolomé, a cuyo interior se entra a través de una magnífica portada gótica. Quedan restos también de la muralla que protegía la ciudad, incluyendo una de las puertas de acceso a su interior. Al casco antiguo se llega a través del paseo del Espolón, presidido por una monumental estatua ecuestre del general Espartero. Son de destacar también los cuatro puentes que desde antiguo se han utilizado para salvar el cauce del Ebro, en orden cronológico el anteriormente mencionado puente Mantible, el puente de Piedra, el puente de Hierro y el moderno puente de Sagasta.