Interpretadas por bailarines que suelen vestir atuendos decorados con vivos colores, las danzas balinesas se dividen en tres géneros: el sagrado, el semisagrado y el popular. Casi todas ellas están relacionadas con la tradición hinduista, donde la danza juega un papel importante en su visión cosmológica del mundo. Durante la ejecución resultan fundamentales la posición, los movimientos y la expresión facial de los bailarines, habilidades logradas tras un largo aprendizaje que suele comenzar en la niñez. Los bailes suelen ir acompañados por instrumentos de percusión tradicionales, cuyo conjunto es conocido como gamelan. Entre las danzas más representativas se encuentran el baris, que retrata los sentimientos de un guerrero antes de la batalla; el kechak, basada en pasajes del Ramayana; el barong, tipo de danza nativa realizada en torno a una figura mitológica; y el legong, efectuada por bailarinas que efectúan movimientos enrevesados con las manos y muestran características expresiones faciales.