Cuando se circula por el interior de Bali no resulta difícil encontrarse con algún desfile o especie de procesión. Los hay para todos los gustos, puesto que son un componente fundamental en diversos ritos que se realizan en esta isla indonesia. Uno de los más vistosos es el denominado desfile de ogoh-ogoh, que tiene lugar el día anterior al Nyepi, o año nuevo balinés, y consiste en sacar a la calle a representaciones diabólicas que acaban siendo quemadas. También se realizan desfiles de ofrendas durante el Odalan, que es como se conoce a los festivales que se celebran en los templos. En este caso, la marcha suele ir encabezada por un estandarte al que se denomina penjor, con los fieles portando las ofrendas detrás. Algunas ceremonias de cremación suelen ir igualmente acompañadas de un desfile, con los deudos llevando asimismo ofrendas dedicadas a los difuntos. Teniendo en cuenta que en cada templo y en cada aldea se efectúan celebraciones de este tipo, no resulta exagerado decir que cada día se llevan a cabo decenas de desfiles en la exuberante isla balinesa.