Crédito: The Yoga People

Conjunto de disciplinas tanto físicas como mentales y espirituales, el yoga surgió en la India hace al menos dos mil quinientos años. Mencionado por primera vez en el texto védico conocido como Rigveda, que fue escrito en esa época, su finalidad es conseguir el control mental mediante la meditación. Etimológicamente, el término yoga procede de la raíz sánscrita yuj-, que podría traducirse como lo que une y conecta y también dio lugar a la palabra yugo. En definitiva, su práctica debería llevar a la comunión entre mente, cuerpo y alma con el fin de lograr el bienestar de sus adeptos. A diferencia de otras disciplinas similares, el yoga es practicado por jóvenes, adultos y ancianos sin ningún tipo de discriminación por razón de sexo o clase social. Su enseñanza se realizaba tradicionalmente de acuerdo con el modelo denominado guru-shisya, es decir, maestro-alumno, aunque en la actualidad existen numerosos centros donde se puede aprender, bien de manera individual o colectiva. A partir de la segunda mitad del siglo XX el yoga se fue extendiendo desde sus orígenes en la India y hoy día tiene muchos seguidores incluso en lugares recónditos del mundo.