Mucho menos conocida que otras, pero sin ninguna duda una de las ciudades coloniales más interesantes de América, Granada es la población más antigua de Nicaragua. Fue fundada en la segunda década del siglo XVI, hecho que la convierte seguramente en la primera ciudad construida por los europeos en la América continental, y es una de las pocas localidades en su área que se ha mantenido en su emplazamiento original a lo largo de los siglos. A pesar de los efectos adversos del paso del tiempo, ha conseguido mantener numerosos ejemplos de su arquitectura original, entre los que destacan iglesias como la de Guadalupe y la de San Francisco. Aunque su construcción más emblemática es posiblemente la catedral, templo del que se han sucedido diferentes versiones en el mismo lugar desde que en 1525 fuera consagrado por vez primera. La edificación actual data de finales del siglo XIX, aunque las obras no fueron concluidas por completo hasta casi un siglo más tarde. Resulta de destacar también el entorno en el que se encuentra la población, a orillas del lago Nicaragua y algunas de cuyas viviendas se sitúan sobre las denominadas isletas de Granada.