Una estrecha barra litoral separa el Lago Golovița del Mar Negro en el distrito rumano de Tulcea. En una reducida zona a orillas de este último se encuentra la denominada Gura Portiței, playa de arena blanca y fina muy poco conocida fuera de Rumanía. Una de sus principales características es la imposibilidad de llegar a ella por carretera. Para alcanzarla, la única opción es tomar un barco en Jurilovca, población situada en la orilla opuesta del mencionado Lago Golovița. Este hecho impide su masificación y ayuda a mantenerla en buen estado, además de permitir una aceptable integración en el entorno. Existe la posibilidad de alojarse en unos bungalows situados junto a la arena y está permitida la acampada en la zona. Para comer, la única opción es un restaurante localizado a orillas del lago, en el extremo opuesto de la playa.