En Francia se denominan hôtel particulier a algunos palacetes, incluso considerados palacios dependiendo de sus dimensiones. Uno de los más renombrados es el conocido como Hôtel d’Assézat, que se localiza en la población occitana de Toulouse. Fue construido en la segunda mitad del siglo XX por encargo de Pierre d’Assézat, un rico industrial textil que no pudo ver las obras terminadas, puesto que falleció antes de su finalización. Aun así, su familia mantuvo la propiedad durante más de dos siglos, hasta que fue comprado por un banco. La edificación consta de tres plantas, en las que se superponen los órdenes dórico, jónico y corintio. Rodea a un magnífico patio central, que está considerado una de las primeras manifestaciones del clasicismo francés. Desde la última década del siglo XX, alberga el museo pictórico de la Fundación Bemberg y expone obras de artistas tan afamados como Canaletto, Tiziano, Monet, Toulouse-Lautrec o Matisse.
