La magnífica iglesia de San Nicolás es uno de los secretos mejor guardados de Rumanía. Fue construida durante el siglo VII donde había estado situado un templo de origen romano del siglo II, en la actual localidad transilvana de Densuș. Al parecer, parte de los materiales usados para su edificación fueron traídos desde la no demasiado lejana ciudad dacia de Sarmizegetusa. Aunque su fábrica actual data probablemente del siglo XII, está considerada la iglesia más antigua de Rumanía y del sudeste de Europa. Destaca una poderosa torre que se eleva considerablemente por encima de la nave y en su interior quedan restos de pinturas murales del siglo XV. En el exterior pueden verse diversas inscripciones romanas que dan pie a la teoría de que la edificación original fue un mausoleo pagano, posiblemente dedicado al general romano Longinus Maximus.