Las diminutas islas denominadas Naos, Perico, Culebra y Flamenco conforman un pequeño archipiélago sin nombre en la bahía de Panamá. Están situadas en una zona cercana a la salida al Pacífico del canal de Panamá, no lejos de la capital panameña. Están unidas al istmo de Panamá por un istmo artificial al que se conoce como Calzada de Amador. Esta vía fue construida a comienzos del siglo XX por el gobierno estadounidense, con el fin de unir un fuerte situado en una de las islas a tierra firme. Para las obras se utilizó material de desecho procedente de la construcción del canal, que se había acumulado en la zona. En la actualidad, las islas suponen una popular atracción turística debido a sus excelentes vistas sobre la bahía y Ciudad de Panamá.