Entre los grandes mamíferos que pueden verse en los alrededores del lago Manyara, uno de los más identificables es la jirafa. La abundante vegetación de este espacio natural les sirve de protección y a la vez de alimento, por lo que una de sus imágenes habituales es la de estos artiodáctilos ramoneando entre las acacias y otras especies arbóreas. La subespecie presente en las inmediaciones del lago es la denominada jirafa masai (Giraffa camelopardalis tippelskirchi), anteriormente extendida por buena parte del continente africano y actualmente endémica del sur de Kenia y Tanzania. Caracterizada por las manchas con borde dentado que muestra su piel, se trata de la subespecie de jirafa más grande que existe y algunos expertos la llegan a considerar una especie en sí misma. Aunque la jirafa masai ha sido declarada en peligro de extinción debido a la caza furtiva y la destrucción de su hábitat, este espacio protegido asegura a sus ejemplares las necesidades básicas de comida, agua y resguardo.