Integrada en la comarca salmantina de la Sierra de Francia, La Alberca es una pequeña localidad serrana que ofrece al visitante excelentes muestras de arquitectura popular. Su historia se remonta al siglo XII, cuando la zona fue repoblada con colonos procedentes de diversos lugares del reino de León, así como originarios de Francia. Desde entonces, la villa fue desarrollándose poco a poco, aunque siempre manteniendo un considerable aislamiento que ha contribuido a preservar tanto su arquitectura como sus tradiciones. Entre éstas destaca la celebración del Diagosto, que se lleva a cabo cada quince de agosto y donde se puede disfrutar del baile de la jota acompañado por el sonido de la dulzaina y el tamboril. En cuanto a aquélla, hay que mencionar diversos ejemplos de la arquitectura de entramado tradicional de la zona, como los que pueden verse en las inmediaciones de la Plaza Mayor. La arquitectura religiosa se halla representada por la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, templo construido en la primera mitad del siglo XVIII, así como por varias ermitas situadas en las inmediaciones. En la actualidad, su población supera por poco el millar de habitantes.