Comienza la cuenta atrás para Rubén Arnal. Debo admitir que esta vez no doy con el calificativo adecuado para definir a un viajero como Rubén y es que no todos los días se entrevista a alguien que ha recorrido todos los estados miembros de Naciones Unidas. Una persona amable, culta, educada y solidaria, siempre dispuesta a ayudar a quien lo necesita, además. Tuve la suerte de conocerlo en un ámbito diferente al de los viajes y me sorprendió por su sencillez, característica que suele resultar común entre los grandes viajeros. También destacaría su vitalidad y ese saber estar que muestran las personas que, como él, han vivido mucho independientemente de su edad. Si queréis saber más sobre Rubén, podéis echarle un vistazo a su blog o leer su libro. Pero, antes que eso, dejemos que sea él mismo quien nos transmita su filosofía de vida. Con ustedes, Rubén Arnal.

10. El viajero, ¿nace o se hace?

En mi caso me he hecho.

Si bien mis padres han viajado bastante por España pocas veces han salido al extranjero y ninguna de ellas conmigo.

Mi primer vuelo fue con 18 años y mi primer viaje en solitario con 27 o 28, bastante tarde para los tiempos que corren. Iba predestinado a una vida convencional con los típicos viajes con un mes de vacaciones, pero ciertas circunstancias como la crisis financiera y un año viviendo de voluntario en Perú hizo que me plantease viajes largos de varios meses de duración y posteriormente una vida viajando. Por suerte he compensado esos viajes que no hice de niño o con 20 años y a mis 44 he visto más de lo que jamás hubiera pensado en mi vida.

9. ¿Vives para viajar o viajas para vivir?

Un poco de las dos.

Al principio de viajar a tiempo completo, pensando que solo duraría 5 años me obsesioné con visitar el máximo de sitios posibles y exprimir cada segundo. Mi existencia se centró simplemente en viajar y todavía me cuesta a veces desconectar y concentrarme en otros hobbies como son la música, el cine, la lectura y el deporte. Poco a poco espero encontrar un término medio que me permita disfrutar de todo lo que nos ofrece la vida, aunque por el momento viajar sigue siendo la prioridad.

Por otro lado también viajo para vivir. En mi anterior trabajo en banca ya sentía que la rutina se estaba llevando mis mejores años y me sentía frustrado por no poder viajar más, aunque fuese cobrando menos. Considero que las experiencias y conocimiento que te aporta el viajar difícilmente se pueden conseguir de otra manera. Para mi cada viaje y cada día viajando es un día aprovechado de mi existencia. Ya he dicho varias veces que me podría morir ya tranquilo con todo lo vivido y cuando me toque, que espero que sea dentro de mucho, creo que lo haré con gran satisfacción de haber exprimido la vida al máximo de mis posibilidades.

8. Si alguna vez te pierdes, ¿dónde no deberíamos buscarte?

Por mi condición de persona que lo quiere ver todo y experimentar todo podrías encontrarme en casi que cualquier sitio, mucho más difícil en un sitio que haya estado previamente, aunque a veces vuelvo para reencontrarme con personas o de paso hacia un nuevo destino.

Hay muchos sitios que no siento la necesidad de volver, aunque muchas veces viajar son las personas y experiencias, más que los lugares en sí y sus atracciones turísticas.

7. Dicen que la cabra tira al monte…y tú, ¿para dónde tiras?

Ahora mismo, tras visitar todos los países de las Naciones Unidas, mis prioridades se van a centrar en esos territorios especiales no reconocidos por la ONU, UN+, TCC, sitios Patrimonio de la Humanidad y regiones de Nomad Mania y Most Traveled People que no he visitado.

Mi problema o suerte es que disfruto igualmente de la playa, de la montaña, de las ciudades, museos, pequeños pueblos, selva, desiertos, sitios arqueológicos, lugares bizarros, arte callejero, conciertos, deportes de riesgo, submarinismo, etc. Podría ahora mismo planificar el resto de mi existencia haciendo y viendo cada día una cosa diferente y me faltaría tiempo.

6. ¿Estás de acuerdo con quien afirmó que viajar, como todas las drogas, requiere un aumento constante de la dosis?

Yo creo que va por fases y depende también de las personas. A priori se podría decir que sí, al menos si tienes una vida convencional y viajar es tu pasión. Es muy fácil que cuando terminas un Camino de Santiago si lo has disfrutado los quieras hacer todos. Al igual después de un gran viaje si todo va bien vas querer hacer otro y si puede ser a un destino más osado.

En mi caso, sobre todo al principio, el no haber estado en ciertos países me causaba frustración. Al ir cumpliendo sueños y consiguiendo objetivos me sentía más y más feliz, pero el problema es que la lista en vez de hacerse más pequeña a veces se hace más grande y la ambición en exceso y frustración puede volver. En otros momentos, especialmente en viajes de varios meses, o países más exigentes que ponen tu paciencia a prueba, te sientes agotado y sientes que necesitas levantar el pie del acelerador. Muchos viajeros comentan que tienen esos periodos de «quemarse», de querer volver a casa o no viajar durante un tiempo.

Obviamente cada uno tiene sus circunstancias financieras, de tiempo disponible, familia, responsabilidades. Yo en este momento actual de mi vida sin tener una completa libertad financiera no sé lo que puede pasar, pero sí tengo claro que mientras me lo pueda permitir y tenga energía me gustaría seguir viajando.

5. ¿Crees que los prejuicios que suelen acompañar a quien no sale de su tierra se curan viajando? ¿O por el contrario el hecho de viajar los reafirma?

Siempre digo que los viajes sirven para matar prejuicios y no solo aprendes, sino que desaprendes muchas cosas.

Estamos muy mediatizados y aunque seamos conscientes de ello siempre te cala. Las malas noticias venden y damos por hecho que somos poseedores de la verdad absoluta y que las potencias económicas a nivel mundial deben tener la razón y conocer el mejor sistema posible de hacer las cosas.

Cuesta aceptar que hay cosas que no son como te las han contado desde pequeño, especialmente en cuestiones culturales y de fe o que por lo menos existen otras alternativas que pueden ser tan buenas como la tuya.

Algunos estereotipos es verdad que se confirman, pero si realmente tienes interés en averiguar el porqué de las cosas te vas a dar cuenta de que muchas veces lo que nos han contado no es cierto, está pasado por nuestro filtro cultural.

Mi mensaje para aquellos que tienen miedo es que hay gente buena en todas partes y normalmente van a hacer por ayudarte.

4. ¿Dirías que el hecho de viajar ha dado sentido a tu vida?

En mi caso sí que me ha ayudado mucho. Partiendo de que viajar no es la panacea, se puede ser feliz sin viajar, y no a todo el mundo tiene porque gustarle, en mi caso, el hecho de exponerme a diferentes realidades ha hecho que ahora valore mucho más lo que tengo y tenga más claro cuáles son mis prioridades en la vida y lo que me gustaría haber hecho antes de morirme. Obviamente las prioridades pueden cambiar, pero mucha gente pasa por la vida sin tener claro lo que quiere ni cuáles son sus sueños. Hay cierta programación cultural para que estudies, trabajes, te cases, tengas hijos y esperes a la jubilación para descansar. Miles de millones de personas se contentan con llegar a final de mes y en países en vías de desarrollo con llevarse algo a la boca.

En mi caso desde hace años me planifico unos objetivos a corto, medio y largo plazo, lo que hace que trace un plan para conseguirlos y que sea más fácil que se materialicen. Tengo mi bucket list o «lista de deseos» por escrito y la releo a menudo. En estos momentos mi vida gira en torno a objetivos viajeros, así que es más evidente que los viajes dan un sentido a mi vida. Ya no solo es por el hecho de que viaje, sino también de cómo afronto los viajes y la vida gracias al bagaje y lo aprendido en anteriores viajes y mi experiencia vital.

3. ¿Cómo te imaginas a los setenta años, todavía en el camino o llevando una existencia sedentaria?

Me cuesta visualizarlo a tan largo plazo, tengo 44 ahora, pero ojalá que fuese un término medio. Eso significaría que tengo energía y estoy bien físicamente para poder seguir viajando y por otro lado una vida un poco más sedentaria también significaría que he logrado mis principales objetivos y podría centrarme en descansar, poder leer todo lo que quiero, ver más películas, conciertos, teatro y dedicar más tiempo a nadar, pasear, hacer yoga y estar con la familia y amigos.

2. ¿Qué es lo más importante que has aprendido viajando?

A ser más agradecido y a ser una persona más solidaria. Tengo mi lista de agradecimientos escrita y también trato de leerla o recordarla a diario.

Por mi forma de viajar y entender la vida, en ocasiones de forma forzada y otras de forma voluntaria me he visto privado y sin cubrir mis necesidades básicas. Los trekkings de larga distancia y viajar con un bajo presupuesto hace que a veces pases hambre, sed, frío o calor, no tengas una ducha o una cama cómoda donde dormir y guarecerte de la lluvia. Empiezas a valorar lo importante como es la salud, tener algo que comer, la familia y amistades, la ropa que tienes, tener electricidad, agua corriente y potable, electrodomésticos, vivir en un país sin guerras, sin alta criminalidad, con un pasaporte poderoso y con seguridad social gratuita.

El convivir y hacer amigos de todos los países, de todas las clases sociales y condiciones también ha hecho que me posicione en una filosofía de vida que aboga por la igualdad, la fraternidad y la solidaridad. Siempre que puedo colaboro mediante voluntariados y aporto mi granito económicamente a algunas asociaciones sin ánimo de lucro cuando viajo y también mensualmente en España.

1. Una que no me resisto a hacerte: ¿Qué fue lo primero que pensaste cuando pasaste el control de pasaportes de Turkmenistán, el último estado miembro de Naciones Unidas que te quedaba por visitar?

Lo primero felicidad por haber conseguido alcanzar un objetivo planificado desde 2018 y que me llevó casi 5 años en vez de 2 o 3 debido a la pandemia. En ese sentido fue también un alivio y mucha tranquilidad ya que siempre cabe la posibilidad de que te nieguen la entrada a algún país y quedarte a las puertas del objetivo. Es como cuando terminas un libro que te gusta, por un lado te gustaría que fuese más largo, pero por otra parte ya quieres empezar el siguiente.

También lo tenía visualizado de antemano, así que durante meses o años ya estaba pensando en el siguiente objetivo o plan. En este caso es recorrer todos los países de Europa y el máximo número de sitios Patrimonio de la Humanidad con una furgoneta camperizada.

0. Para terminar la cuenta atrás y comenzar el viaje, indícanos tus cinco lugares que todo viajero debería visitar antes de morir

Me resulta muy difícil elegir, es por ello que prefiero ir a todos los sitios sin excepción.

Para aquellos que no tienen tanto tiempo os hago una selección ampliada, aunque para gustos los colores jeje.

5 sitios naturales

-Tour por la selva amazónica
-Cataratas de Iguazú
-Trekking por los Himalayas
-Desierto Sossusvlei en Namibia
-Galápagos y submarinismo en coral

5 países (suponiendo que eres de España o Italia)

-China
-India
-México
-Sudáfrica
-Egipto

5 ciudades

-Sídney
-Ciudad del Cabo
-Río de Janeiro
-Singapur
-Venecia

5 sitios arqueológicos

-Angkor
-Petra
-Lalibela
-Bagán
-Khajuraho

Para los amantes de la historia y arqueología os agrego un listado que hice de ruinas previamente a esta entrevista y las cuales he visitado casi todas:

España: Mérida, Itálica, acueducto de Segovia, Cartagena, Tarragona
Francia: Teatro de Orange, Arlés
Inglaterra: Stonehenge, Bath
Italia: Coliseo, foro de Roma, Pompeya y Herculano
Croacia: Anfiteatro de Pula
Grecia: Partenón
Chipre: Pafos, Ancient Kourion, Ancient Salamis
Turquía: Éfeso, Troya, Hierápolis
Irán: Persépolis
Líbano: Baalbek, Anjar, Biblos, Tiro
Jordania: Petra, Jerash
Siria: Palmira, Bosra
Arabia Saudita: Madain Saleh
Egipto: Abu Simbel, Valle de los Reyes, Edfu, Philae, Luxor
Sudán: Meroe
Etiopía: Lalibela, Aksum
Marruecos: Volubilis
Argelia: Tipasa, Djémila, Timgad
Túnez: Cartago, El Jem, Dougga
Libia: Sábratha, Leptis Magna
México: Teotihuacan, Chichen Itzá, Tulum, Kobá, Palenque, Monte Albán, El Tajín, Uxmal
Guatemala: Tikal, Quiriguá
Honduras: Copán
Perú: Machu Picchu, Choquequirao, Valle sagrado (Tipón, Saqsaywaman, Pikillakta, Tambomachay, Ollantaytambo), Chan Chan, Chavín
Bolivia: Tiwanaku
Colombia: San Agustín, ciudad perdida
India: Khajuraho, Ajanta, Ellora, Mahabalipuram, Konark, Hampi. Pattadakal, Chola temples, Sanchi, Bimbetka, Rani-ki-Vav, Nalanda, Bodhgaya
Sri Lanka: Dambulla, Sigiriya, Polonnaruwa, Anuradhapura
Bangladés: Bagerhat, Paharpur
Pakistán: Mohenjo Daro, Taxila, Takht-i-Bahi, necrópolis Thatta
Camboya: Angkor
Tailandia: Ayutthaya
Myanmar: Bagán
Indonesia: Borobudur
China: Xian
Micronesia: Nan Madol

Tomo buena nota de tus recomendaciones, Rubén. Enhorabuena por tus logros y que el futuro te depare múltiples satisfacciones.