Palacio de Versalles (Versalles, Francia)
Para muchos el recinto palaciego por excelencia, no cabe duda de que Versalles se ajusta fielmente a buena parte de los estereotipos que rodean a los palacios. Fue diseñado en la segunda mitad del siglo XVII como sede de la corte de Luis XIV, monarca francés que se hizo construir un complejo realmente suntuoso en las cercanías de París. Entre otras edificaciones, Versalles cuenta con tres palacios, de los que el principal alberga un total de setecientas estancias distribuidas en casi setenta mil metros cuadrados. Destacan salas como la denominada Salón Oval o el Salón de las Medallas, entre muchas otras que guardan miles de obras de arte que incluyen frescos, cuadros, esculturas, porcelanas, jarrones e innumerables espejos, cuyo número se acerca a los quinientos en el palacio. Toda una amalgama de objetos de incalculable valor que da idea del esplendor de la Corte de Francia en la época, hecho también confirmado por el fastuoso jardín incluido en el recinto palaciego, donde pueden verse fuentes tan monumentales como la denominada Fuente de Latona.